Por estos hechos, ocurridos el 26 de julio de 2014, Mauricio Andrés Upegui Martínez deberá permanecer en la cárcel de Cúcuta, Norte de Santander, sin beneficio a rebaja de pena o detención domiciliaria, dado que la víctima es un menor de edad. 

Es así como el presidente de la sala, durante la audiencia de lectura de sentencia, indicó que Upegui Martínez deberá cumplir la pena por los delitos de homicidio agravado en concurso con homicidio agravado en grado de tentativa. 

De hecho, el condenado ya se había allanado a estos cargos hace siete meses, luego de que el día de los hechos fue capturado en flagrancia por la Policía, cuando intentaba huir de la vivienda, ubicada en el barrio Nuevo Horizonte, donde cometió el brutal ataque, dejando gravemente herida a su expareja, quien se encontraba con Santiago Díaz, y otros menores de edad. 

Reacciones 

Una vez culminada la diligencia, el condenado Mauricio Andrés Upegui manifestó estar arrepentido de lo que hizo y señaló a esta redacción que está de acuerdo con la sentencia proferida por el juez. 

“Que me perdonen por lo sucedido, eso fue algo que no quise hacer yo, eso fue problemas pasionales y todo fue ocasionado por el padre del menor... Eso fue porque la esposa mía cogió al niño de obstáculo y por eso resulta involucrado el niño. Eso no justifica, pero que me perdonen, que arriba hay un Dios que para abajo todo lo ve”, dijo el condenado, cuando era retirado por los guardias del Inpec. 

Por su parte los familiares del reo expresaron su desacuerdo de manera agresiva, hasta el punto que tuvieron que ser retirados de las instalaciones por los custodios del Palacio de Justicia, luego de que agredieran verbalmente a las víctimas.

“Que lo perdone Dios": padre del menor 

Luego de que el presidente de la sala diera a conocer la condena contra Andrés Mauricio Upegui Martínez, el padre del menor, Eulises Díaz Narvaez, señaló estar conforme por la decisión tomada por el juez, aunque, según él, esto no le servirá para volver a ver a su hijo. “Yo lo que quería era que se hiciera justicia, que él pagara por lo que hizo, y espero que a partir de hoy no haya consecuencia por todo esto. Estoy de acuerdo por los años que le dieron, pero igual eso no me le devuelve la vida a mi hijo. Que pague por lo que hizo y solo quería eso, que se hiciera justicia”. 

Ante las declaraciones de arrepentimiento expresadas por parte del agresor, el padre de la víctima expresó que “no lo puedo perdonar de corazón. No pensó lo que hizo y más con mi niño que tenía 6 años y estaba comenzando a vivir. No era justo que le hiciera eso. De mi parte yo no lo puedo perdonar, que lo perdone Dios”. 

Siguen los casos

Según la defensora de las víctimas, Silvia Marcela Yáñez Moreno, esta condena sirve como ejemplo para que la comunidad se dé cuenta que la justicia está operando, y que una agresión de esta clase contra una mujer y un niño tiene un castigo ejemplar. “Hemos tenido finalmente una sentencia condenatoria contra el agresor de Katy y del menor. Afortunadamente el juez tuvo una sentencia ejemplarizante para este caso. A las víctima eso les deja una sensación de tranquilidad, porque quiere decir que la Justicia operó”. La profesional manifestó su preocupación ante los continuos casos de agresiones contra las mujeres, pues en la Organización Femenina Popular en lo corrido de esta año ya han recibido cinco denuncias.

Así ocurrió el hecho

A las 11 de la mañana del 26 de julio de 2014, Mauricio Andrés Upegui irrumpió la vivienda, ubicada en la calle 54 con diagonal 47, del barrio Nuevo Horizonte, en donde vivía arrendada su expareja Katy Helena Corrales Ortega .

Minutos después de intercambiar unas palabras con la mujer, Mauricio Andrés la atacó con un cuchillo, provocándole graves heridas en su cuerpo.

Este ataque era presenciado por dos menores de edad, entre ellos Santiago Díaz, quien desesperado por lo que sucedía intentó defender a Katy Helena, y recibió cerca de 11 puñaladas en su cuerpo.

Por los gritos desesperados de los niños y de la mujer, los vecinos intentaron forcejear la puerta de la casa, para frenar el brutal ataque.

Esto fue lo que hizo que Mauricio Andrés huyera por la parte posterior de la casa. Sin embargo, los habitantes de la zona lo cercaron y no permitieron que se escabullera del lugar.

Fue así como las autoridades lograron capturar al hombre de 27 años, quien se encontraba en el techo de una de las casas, mientras que Katy Elena y el menor eran trasladados a centros asistenciales de la ciudad.

Santiago Andrés no resistió al ataque, y murió cuando ingresaba a la clínica San José.