Montoya, de 24 años de edad, no puede hablar porque tiene una herida en el cuello, hizo sus descargos mediante escritos que fueron vistos por un juez de control de garantías que se encontraba presente al momento de la audiencia. 

 Johana, según médico de la entidad, habla muy débil y “sólo se puede comunicar mediante la escritura. Ella no tiene una buena ortografía, pero se puede entender lo que escribe”, dijo el profesional de la medicina a un medio radial de Barranquilla. 

La manera como se le pudo hacer el interrogatorio y luego la imputación de cargos fue mediante el habla, pero ella respondía escribiendo. Fue mediante la escritura que negó al Fiscal la imputación de homicidio agravado. 

Como se recordará Johana Montoya fue acusada de haber dado muerte a sus tres hijos el pasado 18 de febrero en el municipio de Palmar de Varela (Atlántico). Y la imputación de cargos se le hizo porque supuestamente dejó una carta en la que confesaba el hecho, porque supuestamente su hija, quien fue hallada degollada, era acosada sexualmente por su padre Cipriano Montoya, quien se encuentra detenido en la Penitenciaría El Bosque de Barranquilla. 

El interrogante que surge ahora si Johana Montoya fue quién escribió la carta en la cual en algunos de sus apartes reza: “pero como ustedes no me han creído nada, como yo soy la mentirosa y la calumniadora mami, espero que algún día reconozcan la realidad y le pidan perdón a Dios, ya yo no voy a estar ahí, tampoco le voy a dejar a mis hijos para que sufran lo mismo que yo sufrí, ser violada por su propio padre”. 

El traslado a la cárcel El Buen Pastor de Barranquilla está sujeta a los dictámenes médicos y la recuperación que de ella, ya que tiene heridas en el cuello y en las muñecas. 

Apartes de la carta que escribió Johana Montoya antes de cometer el asesinato

Lo que podría ser una confesión es lo que hizo Johana Montoya por medio de las letras antes de matar a sus tres hijos de 3, 6 y 9 años, el pasado 18 de Febrero en el municipio de Palmar de Varela, Atlántico. En ella escribió las razones por las que lo hacía y le pidió a su madre que abriera los ojos ante la presencia del abusador.

Fue la noche del 18 de febrero pasado, el Miércoles de Ceniza, que fueron encontrados los cuerpos de los tres menores debajo de una cama. Johana estaba agonizando en la sala de la casa, ubicada en el barrio Alfonso López, de Palmar de Varela. Tenía una cortada en el cuello y otra en la muñeca izquierda.

“ABRA LOS OJOS”

En la carta que fue encontrada por Wilson Díaz Reales, compañero sentimental de Johana, ella afirmó que asesinaría a los menores y además le reveló a su madre que había sido víctima de abuso sexual por parte de su propio padre, Cipriano Montoya, ya capturado y asegurado en la Cárcel El Bosque.

“No es tu culpa, es mi culpa porque yo tomé esta decisión, mi vida es este amor que siento por ti, se va conmigo. Amor gracias por hacerme feliz, te amaré por siempre”, escribió la mujer antes de cortarse el cuello con un cuchillo.

Además, Johana le envió un mensaje de felicitación por su cumpleaños a Wilson, quien cumple este 24 de febrero. Igualmente, reprochó la falta de justicia por parte de las autoridades desde que ante la Fiscalía instauró la denuncia por el abuso sexual del que fue víctima su hija de seis años y el victimario fue Cipriano Montoya, supuestamente.

“Lo que quiero que sepas es lo siguiente mami. Quiero que me prometa que va a cuidar a la bebé de Adry, pero las extraño, cuídelas de su propio abuelo porque el violador está en la casa mami, abra los ojos, ya está bueno, él desgració mi vida”, se lee en la carta.

Finalmente, la joven reprocha que sus familiares nunca le creyeron lo que ella les decía. “Pero como ustedes no me han creído nada, como yo soy la mentirosa y la calumniadora mami, espero que algún día reconozcan la realidad y le pidan perdón a Dios, ya yo no voy a estar ahí, tampoco le voy a dejar a mis hijos para que sufran lo mismo que yo sufrí, ser violada por su propio padre”, escribió la mujer.

Hay que recordar que Cipriano Montoya, padre de Johana fue capturado el sábado a las 8:45 de la mañana en el barrio Las Flores de Barranquilla por el presunto delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años y fue enviado a la Cárcel El Bosque por un juez con funciones de Control de Garantías.

Por su parte a Johana, quien todavía se encuentra internada en el Cari de Alta Complejidad, un juez le legalizó la captura en su ausencia, pues aún sigue con quebrantos de salud. Allí también un Fiscal de URI le imputó el cargo de homicidio agravado ante la presencia de un juez de control de garantía, pero ella no se allanó a los cargos.

Su traslado a la cárcel El Buen Pastor de Barranquilla está sujeto a los dictámenes médicos y la recuperación de ella, ya que tiene heridas en el cuello y en una de las muñecas.