El exmandatario tico, de visita por estos días en Colombia y amigo personal del científico tolimense Manuel Elkin Patarroyo, fue invitado por el creador de la vacuna sintética contra la malaria “a tomar un cafecito”. Pero el ilustre visitante no solo aceptó la invitación, sino que quiso conocer personalmente las instalaciones del Instituto. 

Antes de su llegada, la espera de Patarroyo y Arias se prolongó por varias horas, pues el Nobel de Paz tenía varios compromisos, entre ellos una charla con funcionarios, estudiantes y académicos en la Universidad del Rosario, donde habló sobre lo que más sabe: procesos de paz. 

Luego, y bajo una pertinaz lluvia, la caravana que traía al ilustre visitante y su anfitrión, hicieron su arribo. Más de 30 científicos colombianos que han acompañado por años al profesor Patarroyo, recibieron al exmandatario con un sonoro aplauso, casi una ovación. "Bienvenido Presidente", le dijeron al unísono. 

Uno a uno, el creador de la vacuna sintética contra la malaria presentó a sus inmediatos colaboradores, y hasta hubo tiempo para chistes, risas y bromas. El ambiente fue de total camaradería. 

Luego, Patarroyo llevó a su despacho al Nobel de Paz y ante un grupo de científicos le explicó a su “amigo personal desde hace varios, muchos años”, cómo avanzan sus investigaciones que ya están en el 81 por ciento de efectividad. 

Arias Sánchez, un hombre parco y de frases cortas pero siempre amables, agradeció las explicaciones, recibió varios regalos del Fidic y luego recorrió las instalaciones del principal centro de investigación de enfermedades tropicales en el país. 

Obviamente, en la ya extensa galería fotográfica del profesor Patarroyo con personajes ilustres, que abarca toda una pared de lado a lado, había un espacio reservado para la foto de los científicos de la Fidic con el principal gestor de la pacificación de Centroamérica en las épocas de la Guerra Fría.