"Nosotros consideramos que hay suficientes elementos para quitarle la inmunidad (parlamentaria) y que este señor (Borges) vaya a ocupar un calabozo", dijo el diputado oficialista Darío Vivas, según una nota difundida poco antes de que iniciara la sesión legislativa en cuyo orden del día no figuró el tema Borges.
El lunes el líder opositor Henry Ramos Allup, del partido Acción Democrática, había alertado que "posiblemente" este martes su aliado Borges, de Primero Justicia, sería "desaforado", luego de anuncios oficialistas en ese sentido.
Borges, quien este martes asistió a la Asamblea, fue involucrado en el presunto plan golpista por el presidente de la Asamblea Nacional y número dos chavista, Diosdado Cabello.
En su intervención durante el debate, el diputado opositor no se refirió al desafuero e instó al chavismo a "deponer la frustracion y el odio" contra la oposición.
El eventual desafuero de Borges sería el quinto del que sería blanco un legislador opositor desde 2013 y se produce en momentos en que el gobierno arrecia su ofensiva contra la oposición, señalada de múltiples intentonas golpistas.
El jueves, Antonio Ledezma, alcalde mayor de Caracas y veterano político de la oposición, fue detenido por un escuadrón de asalto en un polémico operativo sin mediar orden de detención.
Ese mismo día el mismo Maduro lo acusó también de ser parte de un presunto plan para derrocarlo y que, a decir del presidente, está plasmado en un documento denominado "acuerdo para la transición", publicado días atrás en un diario y que plantea propuestas para una transición política y modificar el modelo socialista imperante en Venezuela desde 1999 tras la llegada al poder de Hugo Chávez (1999-2013).
La detención de Ledezma fue considerada este martes por la Unión Europea como "una fuente de alarma, así como lo son las informaciones sobre supuestas intimidaciones y maltrato de otros líderes de la oposición y estudiantes encarcelados que participaron en las protestas del último año".
"Operación Jericó"
Borges es acusado por el chavismo de ser parte de la denominada "Operación Jericó" en el marco de la cual opositores buscarían captar a elementos de la Fuerza Aérea para dar un golpe de Estado que incluiría bombardeos sobre el palacio presidencial de Miraflores.
"Ya estábamos en conocimiento de una operación, llamada 'Operación Jericó' que incluía la presencia de unos militares que habían captado y comprado para dar un Golpe de Estado y generar una situación de inestabilidad que les permitiera colarse y conseguir sus fines", dijo días atrás el alcalde chavista del municipio caraqueño Libertador, Jorge Rodríguez.
Las autoridades no han presentado mayores pruebas sobre esta supuesta intentona, que se se suma a la decena de planes de magnicidio y de derrocamiento denunciados por Maduro en los últimos dos años.
Maduro señala como principal promotor de estos planes a Estados Unidos a través de su embajada en Caracas llegando incluso a expulsar a al menos ocho diplomáticos en los últimos dos años.
La ofensiva de Maduro contra la oposición se produce en un año en que se celebran cruciales elecciones legislativas y en momentos en que su popularidad ronda apenas 20% y Venezuela es golpeada por una inflación de 68,5% anualizada y por una aguda escasez de alimentos y productos diversos.
De ser detenido Ledezma, serían tres los dirigentes opositores en prisión. Leopoldo López, líder del partido radical Voluntad Popular fue encarcelado hace un año acusado de llamar a la violencia en las protestas antigubernamentales de princpios de 2014 que dejaron 43 muertos.
Entre los diputados opositores que han sido destituidos se cuenta a María Corina Machado, procesada en libertad por un supuesto plan de magnicidio contra Maduro y que la oposición no descarta pueda ser detenida en breve porque es una de las firmantes, junto con Ledezma y López, del "acuerdo para la transición".
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