Una de las novelas escritas por Alonso Salazar, exalcalde de Medellín, llamada ‘No nacimos pa’ Semilla’ (de la editorial Cinec, 1990) describe parte de la cultura de Antioquia y específicamente la problemática social en las comunas de Medellín, su mentalidad popular y, por qué no, su crítica al estilo de vida de una sociedad que en su mayoría se ha apegado al dinero fácil, la corrupción, el clientelismo, el facilismo y la necesidad por imponer una figura diferente con respecto al territorio nacional.
Es decir, una sociedad en donde el Sagrado Corazón ha sido instrumento para hacer del otro lo que se venga en gana, una lógica en donde se establezca la opulencia, la sevicia, la violencia y el dolor a costa de lo que sea necesario, específicamente esta obra narra las dinámicas sociales de una sociedad en el auge de la década de los 90 inmersa en problemáticas como el narcotráfico, la prostitución, el paramilitarismo y el criollismo político del momento y, al hacer retrospectiva- todavía sea re-producido y con más fuerza.
La otra cara de la sociedad Antioqueña resulta ser su mentalidad pujante, sus ganas por salir adelante, su acento cariñoso combinado con su humildad, sinceridad y respeto al interior de las familias paisas. Una sociedad con sueños, esperanza y profundo reconocimiento de sus virtudes y errores, es parte de lo que se puede articular con el mensaje crítico que manifestó Boaventura de Sousa en la Conferencia de Clasco - Medellín.
En su mordaz crítica al mencionar la importancia del Metrocable, los parques biblioteca en las comunas marginadas, las intervenciones en los jardines y las escaleras eléctricas es parte de las razones que ha hecho de Medellín hoy una de las ciudades más innovadoras del mundo. También fue crítico de los procesos sociales en Medellín, la pobreza, la desigualdad social y la falta de sentido por lo humano, no solo es cuestión de invertir en Ciencia, Técnica y Tecnología para el mercado, sino también en Ciencia, Técnica y Tecnología para lo humano.
Tal como lo manifiesta: “En Medellín se creó un cierto triunfalismo paisa, con cosas novedosas que se han hecho, hay que aceptarlo. En parte esa transformación es verdad, pero también, en parte, es un disfraz, una manera de disfrazar los problemas que sigue teniendo la ciudad”, sentencia. Véase: http://www.elcolombiano.com/el-triunfalismo-paisa-podria-ocultar-problemas-XH3119918.
También aclara que “No es con tecnología, únicamente, que nosotros podemos resolver las cosas. La idea de transformar el urbanismo sin amenazar a la gente o desplazarla es más importante” parte de ello, es la apuesta por disolver los fantasmas, el triunfalismo y la cultura corrupta que se presencia en algunos sectores de la sociedad antioqueña, y el camino, las alternativas por construir, una ciudad que esté al servicio de los más necesitados, una casa en común que tenga sentido por lo humano y porque no una sociedad en donde el diferente, el loco, el pobre sea también participe de la democracia, la política y la cultura en familia (comunidad).
Para finalizar, les dejo otras aperciones del Maestro Sousa:
“Lo que me ha sorprendido en Colombia es que a pesar de la violencia, la sociedad civil es bastante creativa. Hay movilizaciones de todo tipo, quizá en este momento tenemos crisis de movimientos, pero, por ejemplo, el movimiento indígena ha sido protagónico”. Señala.
“Los jóvenes no se han movilizado porque la política no los ha movilizado”, asevera, en tanto apunta que cuando hay espacio surgen las transformaciones en las sociedades.
“Se ve en Portugal, en España, en Grecia. Ellos, los jóvenes, son los que están entrando en la política con una lógica diferente. En Chile, por ejemplo, están en el Gobierno”. Menciona, consultar todo los apuntes en el siguiente enlace: http://www.elcolombiano.com/el-triunfalismo-paisa-podria-ocultar-problemas-XH3119918
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