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Entretanto, los dos candidatos que puntean las encuestas dibujan el devastador futuro que le espera al país si quien gana es su contendor, y lo hacen procurando que los eventuales votantes se aterroricen. Así, Fico y sus aliados bombardean información sobre el horror que sería la llegada de Petro, de quien dicen haría de Colombia otra Venezuela, Nicaragua o Cuba.
A su vez, Petro alerta a los votantes que si gana Fico, perpetuará la fórmula actual, profundizará el oscurantismo, la violencia, la corrupción, la impunidad y las políticas excluyentes que propician el creciente empobrecimiento de los pobres y enriquecimiento de los ricos.
Así, la abundante información que circula lleva una enorme carga de falsedades, exageraciones, ‘entrampamientos’, diatribas, incoherencias, doble moral y falta de ética. Poco hablan de sus respectivas propuestas, pero no importa, el objetivo es denigrar del otro y generar miedo, y lo hacen todo el tiempo con ayuda de medios y redes sociales; solo a veces se entretienen con diatribas dirigidas a otros candidatos a quienes prefieren subestimar o intimidar con la intención de que lleguen a sus toldas.
Todas esas actuaciones aportan ‘suficiente información’ sobre el talante de quienes puntean. Ese tipo de confrontación también refleja lo que pudiera ser su estilo de gobierno: agresivo, conflictivo, excluyente, colmado de mentiras, incapaz de unir a los colombianos y consolidar una democracia que respete la diferencia, que acoja a otros no como enemigos sino como opositores válidos con quienes también se puede trabajar. Definitivamente ninguno de esos dos personajes representa lo que Colombia necesita para salir de la grave encrucijada en que se encuentra.
Y, mientras los punteros se agreden y desgarran entre sí, se amplía el espacio para una tercera opción, una tercería que constituye Sergio Fajardo, que para muchos representa la posibilidad del cambio que requiere Colombia: Un cambio llevado de la mano por alguien ponderado y confiable, que no se presenta como un mesías ni promete milagros.
Un cambio que fortalecerá la democracia, que reconoce y optimiza lo bueno que existe y con valentía, visión y decisión, emprende los ajustes profundos que se requieren. Es una tercera opción que plantea cambios muy bien sopesados, viables y sostenibles, con prioridades claras y sentido estratégico; una opción que acoge a toda la ciudadanía, sin exclusiones de ningún tipo (excepto a delincuentes). Todo eso es cuanto contiene la Propuesta que presenta Sergio Fajardo; una propuesta muy bien estructurada, ambiciosa pero realista, que todos debemos conocer a fondo y divulgar ampliamente, porque la esperanza se mantiene viva y fortalecida.
Con entusiasmo enfrentamos el desafío de lograr que muchos se sumen para llevar a Fajardo a la Presidencia; entonces podremos afirmar con orgullo que: el amor por Colombia y la razón le ganaron a la barbarie, a la mentira, a la rabia y a los odios. Este es el momento, no podemos fallarle a nuestro país.
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