Éxitos, muchos éxitos Señor Presidente

Carmen Inés Cruz Betancourt

Independiente del concepto que alguien tenga sobre el nuevo Presidente, la única opción inteligente que tenemos es desearle muchos éxitos en su gestión, y no solo desearlo sino hacer todo cuanto esté a nuestro alcance para apoyar su trabajo; la razón es obvia, en la medida en que le vaya bien a su gobierno, le irá bien a Colombia. Por eso es incomprensible escuchar a quienes desean que todo le salga mal para probar que la izquierda no es capaz de gobernar.
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Son muchos y muy graves los males que agobian al país, de los cuales no se puede culpar solo al Presidente saliente ni al anterior; son tragedias que se han acumulado y profundizado a lo largo de muchas décadas, por falta de políticas apropiadas, por ineptitud de los gobernantes y de sus equipos, del Congreso, y los órganos de control que le han fallado al país, unos más que otros. También porque, por acción u omisión, como ciudadanía hemos fallado; poque elegimos mal, porque actuamos en forma incorrecta en muchos aspectos y tendemos a culpar a otros de nuestros males para evadir la responsabilidad que nos compete, porque esperamos que todo lo resuelva el gobierno como si la ciudadanía no fuera protagonista crucial del país.

Como resultado, la inequidad social, la pobreza, la violencia, la corrupción, la impunidad y otros males se han agudizado en forma abrumadora. Tomará tiempo y mucha persistencia resolverlos o al menos aliviarlos, así que no podemos exigir al nuevo gobierno que los resuelva en el inmediato plazo, sin entender que muchos de ellos tienen carácter estructural y “ni Mandraque” podría lograrlo. Sí podemos exigir al nuevo gobierno que escuche a la ciudadanía, fortalezca la democracia y actúe con diligencia, transparencia y prudencia, pero también es imperativo que asumamos como una ciudadanía activa y vigilante.

Ojalá, esta sea la oportunidad para que reflexionemos sobre los múltiples aspectos y modos como cada persona puede apoyar, y aquí destaco la importancia de revisar ciertos principios, valores, actitudes y comportamientos, relacionados con asuntos como, por ejemplo, la corrupción, uno de los peores problemas que enfrentamos y que resulta muy difícil combatir. Frente a ello es crucial que profundicemos sobre las variadas formas que adopta, y más allá de los grandes hechos de corrupción, entendamos que también se contribuye a ella aceptando como normales comportamientos generalizados que algunos consideran menores, como los que pagan al agente para evitar un comparendo, para que le tramiten un documento con prontitud, para que le suban las notas o para que les hagan las tesis de grado.... Esas y muchas otras formas se suman para hacer de la corrupción un mal que demanda la toma de conciencia y compromiso de esa mayoría que clama porque la superemos; además nos corresponde mantenernos vigilantes, denunciar su ocurrencia ante las entidades competentes y exigir respuestas oportunas y adecuadas. Igual podemos contribuir a la paz si asumimos el reto de resolver las discrepancias sin violencia, si respetamos al otro, si actuamos con compasión y solidaridad, si impulsamos la cooperación, si cuidamos los bienes públicos, y de ello damos ejemplo. Así, podríamos identificar muchos otros comportamientos ciudadanos que pueden representar un gran aporte a la construcción de un país mejor, tarea que compete no solo a los gobiernos, cada persona tiene mucho para aportar y es una responsabilidad ineludible.  La tarea que asume el nuevo gobierno es muy compleja. Valoramos su compromiso para lograr que Colombia salga adelante y sabemos que ello requiere de una ciudadanía activa, responsable y vigilante.

¡Éxitos, muchos éxitos Señor Presidente y su equipo!

CARMEN INÉS CRUZ

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