Celebrar en paz el mayor homenaje a nuestro gran equipo

Carmen Inés Cruz Betancourt

Sobrada razón tenemos los colombianos para sentirnos felices y optimistas con los logros de nuestra Selección de Fútbol. Lo alcanzado por estos compatriotas es formidable y mucho tenemos que aplaudir y agradecer por darnos tanta alegría.
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Por supuesto esperamos que el cierre sea con un triunfo total; ganar a Argentina nos haría muy felices, y mucho más si ese triunfo lo celebramos en paz, sin agredir a nadie, sin molestar a otros, demostrando que somos personas racionales, mesuradas, capaces de expresar nuestras emociones sin violencia. 

El esfuerzo hecho por el equipo es fenomenal y celebrarlo en paz es lo mínimo que merecen como premio. Así, demostraremos a los millones de personas que estarán observando el partido en todo el planeta, que Colombia no solo es violencia y narcotráfico como reportan los medios; estaremos comunicando que contamos con gente comprometida con el éxito de su tarea, y que compartimos el gran propósito de superar ese estigma y salir adelante. Y, si no ganamos, porque la confrontación es con un grande, el gran campeón del mundo, no importa, ya nuestro equipo habrá probado su altísima calidad al mundo entero, hasta el punto de que a cada uno de los jugadores les llegarán ofertas de los equipos de mayor rango del planeta. Si no ganamos –y ojalá ganen-, será aún mayor nuestra responsabilidad de actuar con prudencia y moderación, porque también tenemos que aplaudir el brillante trabajo que han realizado, inclusive a la vista de muy calificados adversarios.

La alegría y orgullo que experimentaremos en esta gran final se complementa con el concierto, que en el intermedio del partido ofrecerán nuestras paisanas Shakira y Karol G, un regalo formidable que también saludamos y aplaudimos.

De nuevo, la gran responsabilidad que tenemos es celebrar en paz y para ello la recomendación es desarmar los espíritus, dejar en casa cualquier tipo de armas y también la crispación; así mismo, evitar el consumo descontrolado de alcohol. Que nada nos perturbe ni nos haga actuar con violencia y agresividad. Superar las provocaciones y respetar a los contrarios es el desafío. No olvidemos que es precisamente un argentino, el Director Técnico, a quien debemos enorme reconocimiento y gratitud, porque dando muestra de sabiduría, prudencia y calidad humana, logró articular un formidable equipo que ha conseguido el extraordinario récord de 27 partidos invicto, y lo tiene al borde de convertirse en gran campeón de la Copa América. 

Y, a este grupo de jóvenes colombianos, muchos procedentes de hogares muy humildes, que con enorme persistencia, disciplina y compromiso han llegado a donde están, GRACIAS, MUCHAS GRACIAS por el gran ejemplo que nos dan, por confirmar cuánto es posible alcanzar cuando hay compromiso, cuando se actúa como un verdadero equipo, solidario y dispuesto a darlo todo. Una gran lección para toda la ciudadanía, que no puede menos que felicitarlos, aplaudirlos y actuar con máxima gallardía, sea cual fuere el resultado, porque de todos modos su logro es inmenso. ¡¡Que viva Colombia!!




 

Carmen Inés Cruz

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