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Una mujer que ha logrado mover los cimientos de una oprobiosa dictadura impuesta por una cuadrilla de machos que han secuestrado a su país y, de paso, ha logrado llamar la atención del planeta entero, generando la solidaridad de quienes creemos en la democracia y repudiamos las dictaduras y todo tipo de violencia.
Una formidable lección es el estilo de liderazgo de Ma. Corina, ejercido en medio de gran adversidad, que incluye riesgo inminente para su vida, la de su familia y de quienes la acompañan en el difícil desafío que se han impuesto: liberar a su país del yugo de un dictador que avergüenza a América Latina.
A ella, ni ante los peores ataques que recibe todo el tiempo, jamás se la ha visto descompuesta, ni insultando. Siempre positiva, lúcida, mostrando enorme energía, sencillez y calidez con quienes la rodean. Siempre enviando mensajes colmados de confianza en el futuro y en la capacidad de sus conciudadanos para salir adelante de la horrible pesadilla que han padecido por cerca de un cuarto de siglo. Siempre convocando a la unidad, que ha conseguido en forma admirable hasta el punto de lograr que grupos de la oposición a la dictadura, antes distanciados, hoy se suman como un solo cuerpo para rodearla con profunda admiración, esperanza y afecto.
Admirable su resiliencia y el coraje que ha logrado transmitir a sus conciudadanos para enfrentar tanta adversidad, y que animados por ella hoy perciben que además de huir de su país, hay otra salida posible y es luchar con valor para sacar de Miraflores a los tiranos que lo han secuestrado y, por vías institucionales recuperar la democracia perdida.
Frente a esas características de Ma. Corina como líder, tiene una cuadrilla de machos cuya fachada es Maduro, que siguiendo mandatos de Cabello, actúa como un ser primitivo, violento, agresivo, que solo sabe amenazar, insultar, atropellar y encarcelar. Un ser incapaz de cumplir acuerdos, tratados, ni normas, cuyo limitado lenguaje se reduce a insultos de alto calibre y frases de cajón colmadas de errores e incoherencias. Su apoyo son las armas y sus aliados son cuadrillas de salvajes y corruptos cooptados por dádivas; y son ellos los que utilizando fraude y trampas en una farsa de elecciones, se aferran para permanecer porque no pueden imaginar su vida sin el poder y los ingentes recursos que se apropian, mientras el país y quienes los generan sucumben en la pobreza y el miedo, y abrumados por el hambre y la desesperanza dejan su país, y así suman millones quienes lloran su desgracia desde otras tierras.
Un reflejo muy diciente de cuanto significan uno y otro contendiente lo constituyen los países que les expresan solidaridad. Así es como Ma. Corina y sus aliados reciben el respaldo de países democráticos del planeta, mientras a Maduro solo lo apoyan aquellos que desconocen la democracia.
De nuevo, una gran lección de liderazgo es la que nos da Ma. Corina, que servirá como referente para estudio de la academia, así como será referente de antiliderazgo el que representa Maduro, ese personaje que avergüenza a la humanidad.
¡¡Ánimo María Corina!! el bravo pueblo venezolano merece el triunfo que con tanto sacrificio, tú y tus conciudadanos buscan. De ustedes, nuestro común Libertador Simón Bolívar, se sentirá muy orgullo. Desde Colombia, tus hermanos nos solidarizamos con tu lucha, te admiramos y queremos; eres un formidable ejemplo para las mujeres y para toda la humanidad. Gracias, un millón de gracias.
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