Bullying no

Ni con el matoneo al que se refería el presidente Petro en su lastimera charla del pasado domingo, al referirse con sobrada tristeza sobre la salida del país de su hija Antonella, dejó de echar mano de epítetos, como tildar de fascistas a sus opositores.

Siempre he sido un crítico a este gobierno que tanto daño ha hecho, pero veo la ceguera presidencial por no entender que el pobre sufre como él, cuando todo esto afecta a sus hijos, los del pueblo que tanto dice defender.

¿Cómo cree que se siente la madre o el padre de un hijo en brazos, donde no es atendido en una urgencia o cuando no le dan la medicina urgente para recuperar su salud? Claro que se siente abandonado y rota el alma, como usted decía sentirse.

Todos tuvimos que llorar la partida a otro país de nuestros hijos, para buscar una esperanza de empleo, pero sobre todo de seguridad, los míos además tuvieron que vivir el secuestro de su abuelo, y hoy en día se siente lo mismo al ver una delincuencia desbordada, donde se ve la falta la voluntad política y los medios para meterlos en cintura, con la demagogia de una paz total que ni los mismos grupos creen.

Claro doctor Petro todos tenemos el mismo dolor, pero el nuestro es con desesperanza.

Igualmente quiero decirle, que rechazo el matoneo contra Antonella, pero usted tuvo la culpa al ponerla en un colegio de oligarcas como usted lo dice de manera frecuente y ellos responden al dolor de sus padres; igualmente en los actos públicos, si, no es culpable de los estropicios de su padre, pero bien conoce usted cómo ese pueblo cuando se demanda como en ocasiones lo han hecho cumpliendo órdenes de mandaderos, rompen vidrios de inocentes o saquean locales de alguien que no tiene la culpa.

Siempre el que nada debe paga los platos rotos, y generalmente por desgracia, los hijos corren con la culpa de lo que hacen sus padres.

Mírele el lado bueno, va a estar lejos de todos esos escándalos que salen a la luz pública como el robo que le están haciendo al país del dinero de los pobres, para la salud por ejemplo, para que los niños no se mueran en las puertas de los hospitales, o para la educación, para que los hijos de los pobres puedan ir a las universidades donde se preparan buenos empresarios a los que usted llama fascistas, o para que tengan techo propio.

Dr. Petro ya se han robado la reforma pasada y ahora nos quiere preparar para que se roben la otra. Si Dr. Petro nos duele el matoneo de Antonella.