Mujeres que hacen historia

Columnista Invitado

Claudia no es la primera, tiene antecesoras en el mundo y en América Latina. Hace cincuenta años, en Argentina, Isabelita Perón asumió la jefatura del Estado a la muerte de su esposo.
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La semana pasada se posesionó Claudia Sheinbaum en la presidencia de México. Una grande première y un hito para este país y el mundo.

Claudia no es la primera, tiene antecesoras en el mundo y en América Latina. Hace cincuenta años, en Argentina, Isabelita Perón asumió la jefatura del Estado a la muerte de su esposo y se convirtió en la primera mujer del mundo en presidir una República. Luego vinieron, en Chile, Michelle Bachelet quien, de activa opositora y víctima de la dictadura, pasó a gobernante destacada por su oposición y resistencia a la multinacional Monsanto; Cristina Fernández, primera mujer presidenta electa por voto popular, quien obró por mejorar los niveles de desarrollo humano de Argentina. Brasil también tuvo su presidenta, Dilma Rousseff. En Europa, Ángela Merkel estuvo durante 16 años al mando de Alemania con un papel relevante en las políticas de la Unión Europea. También la India y el Reino Unido tuvieron poderosas y cuestionadas primeras ministras que hicieron varios mandatos.

Todavía lo común es que los hombres ocupen los más altos cargos y sigan siendo punto de referencia del poder. Por tanto, se destacan las mujeres que llegan a gobernar sus países ejerciendo un poder ganado en las urnas. Son mujeres que hacen historia y quedan inscritas en la Historia.

La llegada de una mujer al más alto cargo de decisión de un país suscita esperanzas y expectativas diferentes. Esperanza: si llega ella, todas las mujeres pueden hacerlo. Expectativas orientadas: ¿será una Dama de hierro - como la Thatcher - con mano dura varonil, o gobernará con un “toque femenino” – que tocaría definir –? Pregunta tendenciosa que indica cómo una mujer que incursiona en política aún sea por legítima elección, se expone a comparaciones y críticas específicas. Generalmente, se las califica y juzga con más exigencias y siempre con el liderazgo ejercido por hombres como referencia.

La presidenta electa en México genera muchas esperanzas, no solo para las mujeres sino para el país entero. Se espera de una persona académica, preparada y mujer solidaria, un gobierno diferente, transparente y favorable a las mujeres. En su discurso de posesión, Claudia Sheinbaum mencionó a todas las demás mujeres del país que ella anhela representar. “No solo a las heroínas de la Patria”, las nombradas, sino “también todas las heroínas anónimas, a las invisibles” o invisibilizadas, a todas las mujeres anónimas que lucharon - y votaron -, “por ver este momento”. Momento histórico, crucial y representativo de los cambios anhelados y exigidos, para que las mujeres vuelvan a ser protagonistas de sus vidas en un país potente y más justo.

 

Con Claudia Sheinbaum, aspiramos a que “… algún día no importaría si naciéramos siendo mujeres o hombres, podemos realizar sueños y deseos sin que nuestro sexo determine nuestro destino.”

 

Christiane Lelievre

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