El pasado 16 de marzo la Policía Nacional lanzó la estrategia “En semana santa, su tranquilidad es nuestro compromiso”, con el propósito de fortalecer las actividades de prevención y control en el territorio nacional, obviamente, comprometidos en los acompañamientos a los diversos eventos religiosos que se adelantarán, siendo la tranquilidad de los feligreses una prioridad en este periodo de reflexión.
Así mismo, se dispondrá de un buen número de personal sobre las principales vías, tendiente a velar por la seguridad de los viajeros, destacando que para esta fecha se incrementa el número de vehículos que ingresan o salen a esta región.
Es así, como se invita a las personas que dispongan sus itinerarios de desplazamiento verificando el estado técnico mecánico del automotor, contar con los elementos necesarios en caso de una falla en su funcionamiento, conocer los números de emergencia, entre estos el 123 y numeral 767, y particularmente, no conducir bajo efectos de bebidas embriagantes.
Adviértase que, los efectos del licor permanecen en el organismo varias horas y ello afecta el estado de reacción por parte del automovilista, recuerde que la seguridad de los pasajeros depende del buen estado físico y anímico del conductor.
Igualmente, es pertinente que la comunidad en general aplique medidas preventivas que eviten dar espacio al accionar delincuencial, como es, evitar dejar su vivienda sin un morador y/o alguien que vele por la seguridad del inmueble; aunado a ello, conocer los recorridos, sitios y eventos que se desarrollarán, en el entendido que la asistencia a estos actos se ve acompañada por menores, incluidos los bebés quienes deben contar con buena hidratación, ventilación y protección en caso de lluvia o mucho sol.
Aquí vale la pena hacer una pequeña digresión, obviamente respetando las creencias ajenas, veneración por los principios y designios divinos, y es la desafortunada constante que se presenta para este periodo frente al uso de este espacio de religiosidad para consumir bebidas embriagantes o generar comportamientos que afectan el buen desarrollo de los eventos religiosos, haciendo gala de una frase muy coloquial que “el que reza y peca empata”, convirtiendo estos escenarios en actos muy negativos para la comunidad, conllevando en algunos casos en la materialización de riñas y confrontaciones ante episodios de intolerancia.
Por otra parte, es importante resaltar los mensajes que acertadamente el Párroco Capellán Roger Aroca guía espiritual de la Policía Metropolitana de Ibagué, interioriza a los policías, relacionados con el sentido de revitalizar la fe a través de la obras de caridad, tanto espirituales como corporales, entre estos, enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al necesitado, vestir al desnudo, visitar al enfermo, socorrer a los presos y enterrar a los muertos; destacando que el 2016 es el año de la Misericordia a Dios (Misericordiae Vultus – Rostro de la Misericordia), permitiendo reivindicar los lazos de fe del ser humano.
Se acude a este ejemplo, toda vez que existen personas que apelan a Dios solo cuando lo necesitan, pero al momento de estar bien no les interesa nada, siendo un pensamiento errado, ya que el hombre debe estar en un encuentro permanente con el Todopoderoso, así tendrá una vida sana y tranquila, un individuo que aporte a la sana convivencia, evitando participar o protagonizar acciones que vayan en contra de las buenas costumbres. Por una Colombia mejor, hay que volver a la fuente de la fe, enfatizando que la alegría de Dios se llama el perdón.
DIOS Y PATRIA
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