En los últimos días se evidencia un incremento en la ola invernal, los continuos días de lluvia conllevan a reflexionar sobre las acciones de prevención que se deben tener en cuenta para atender las posibles emergencias que se presenten, asumiendo con responsabilidad, la misión de hacer frente a los profundos estragos del invierno.
No obstante, existen factores negativos que facilitan la aparición de riesgos en este periodo de precipitaciones y uno de ellos hace referencia a la conciencia ciudadana. La identificación y el reconocimiento de lecciones aprendidas y buenas prácticas es una de respuestas positivas que se deben aplicar ante una ola invernal, ejemplo de ello, es no arrojar residuos sólidos en los canales de desagüe, toda vez que la acumulación de elementos conlleva al taponamiento de los drenajes y es ahí donde se presentan las inundaciones de calles, que a su vez circularían hacia las viviendas causando daño en los muebles y enseres que podrían dejar un hogar sin techo donde habitar.
Este tipo de lamentables escenarios son lo que se deben impedir y para ello se requiere el concurso y buenos hábitos de la comunidad en general, al momento de proceder a desechar los elementos que no requieren -Hasta el más pequeño papel de un dulce debe ser depositado en un recipiente para basura-.
Aunado a ello, es importante mencionar la cuenca del Río Combeima cuyo nacimiento se da en el nevado del Tolima y drena del noroccidente al suroriente de Ibagué, desembocando en el río Coello luego de un recorrido de 57.7 Km., en otrora se presentaron avalanchas de gran magnitud afectando el casco urbano del corregimiento de Villarrestrepo siendo una responsabilidad constante de los habitantes de esa región monitorear los escenarios de afectación que permitan articular esfuerzos interinstitucionales que eviten situaciones similares.
Entre tanto, una de las preocupaciones se orientan al escenario de concentración de zonas donde se arroja indiscriminadamente residuos sólidos, particularmente escombros (piedra, ladrillo, cemento, madera) u objetos que ya no son útiles en el hogar “como los famosos muebles” lo cual conlleva al represamiento del agua que en periodo de lluvia causaría una avalancha, afectando una importante zona urbana de Ibagué.
Lo anterior, evidenciando recientemente por la Policía Metropolitana de Ibagué en una jornada de recuperación ambiental, sobre el Cañón del Combeima donde se recolectaron residuos sólidos, actividad coordinada con varias instituciones, colegios y organizaciones de protección ambiental; pero este esfuerzo requiere de mayor compromiso de la comunidad.
Inicialmente, no arrojar residuos sobre el sector del río, así mismo alertar y/o denunciar de forma oportuna los sitios y personas que están generando daño al medio ambiente que conllevaría a una afectación y riesgo en temporada invernal.
Por otra parte, es necesario contribuir a la eliminación de aquellos pozos que se forman posterior a una fuerte lluvia, ello con el propósito de evitar criaderos de zancudos portadores del chicungunya y zika.
Es importante hacer referencia a la prudencia por parte de conductores (vehículos y motocicletas) al maniobrar sus automotores, debido a lo resbaladizo que puede ser un día de lluvia, donde la velocidad debe disminuir para evitar accidentes de tránsito.
Finalmente, invitar a los ibaguereños y tolimenses a conocer los números de emergencia en caso de requerir apoyo ante un escenario de riesgo por la ola invernal, entre estos el 123 Policía Nacional quien podrá articular los esfuerzos y activar las capacidades locales con la oficina de atención de desastres.
DIOS Y PATRIA.
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