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Creo que es un tiempo para la reflexión, para que en primer lugar empecemos a cuidar este planeta que nos ha dado una gran lección y obliga a replantear las prácticas abusivas con la flora y la fauna, con el verde de la naturaleza y con el agua.
Es tiempo de que se entienda que la pandemia no es sinónimo de abuso, como se ha comprobado con el alza de medicamentos de manera indiscriminada y que ameritaría una visita de inspección y vigilancia para regular los precios de medicinas, que multiplicaron el valor y en consecuencia deberían divulgar los precios a través de su página; las medidas en las carnicerías cambiaron el gramaje y el costo, sin que medie ningún control de pesas y medidas.
En cuanto a las visitas médicas domiciliarias de medicina prepagada de Axa Colpatria, costosa por cierto, cuando los operadores son de Samid, pareciera estar dispuesta a diagnosticar que el paciente tiene Covid tras plantear una pregunta, sin un examen previo que en efecto determine si es o no el temido virus.
El paciente, agregando un costo de 215 mil pesos por un examen clínico que como paciente decide, obtiene la respuesta negativa cuando ya se ha generado pánico familiar, crisis real y este es uno de los casos conocidos de manera personal, que en esta oportunidad involucra el plan, como si se quisiera comerciar con el virus. Me pregunto, ¿por qué tanta ligereza?, ¿qué subyace al diagnóstico del Covid?
Pero dejando a un lado este problema de tratamientos médicos, parece que la pandemia da para hablar de muchos otros abusos que hacen reflexionar al mundo, y el primero y más grave lo comete flagrantemente el actual presidente de los Estados Unidos, quien a pesar de la evidente pérdida electoral pretende desconocer los resultados ya reconocidos por la mayoría de los mandatarios en el mundo.
Trump se escuda en una fuerza electoral de más de 70 millones de votantes, que no le dieron el triunfo a pesar de que a las urnas acudieron 150 millones de electores. Estos resultados nos permiten inferir cómo piensa un gran porcentaje de los norteamericanos, que se complacen con el mandato de quien ha tratado de manejar la potencia mundial como una empresa.
A pesar del estilo de gobierno y de liderazgo de un sujeto como Trump, que ha sido un atropellador de los derechos humanos, de las familias, de los migrantes, irrespetuoso de la democracia, que ha eliminado derechos sociales, racista, entre otras inconmensurables actuaciones propias de un atrabiliario, quiere generar una guerra civil que se puede a vaticinar si no entra en razón en los próximos dos meses.
Le corresponde a Joe Biden continuar con paso firme, con la ecuanimidad que lo caracteriza, avanzar en la organización de su equipo de trabajo, que lo acompañará.
Biden ya tiene el reconocimiento de muchos líderes mundiales y hasta de famosos cantantes entre ellos Shakira quien con sus hijos, celebró el triunfo y expresó: “El mundo está en manos de alguien cortés y compasivo, ahora es el momento de limpiar el medio ambiente, brindar educación de calidad y servicios de salud para todos. Todos tenemos que hacer nuestra parte, pero las bases están sentadas”.
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