Acabar con los ‘elefantes blancos’

Jaime Eduardo Reyes

Una tarea pendiente en Colombia es alcanzar menores niveles de corrupción. Ahora que vamos a elegir congresistas y candidatos presidenciales, los ciudadanos deberíamos votar pensando en elegir candidatos que se comprometan claramente con este propósito, y que además hayan dado muestra con su comportamiento de estar alejados de esa perversa práctica.
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El tema no es menor, en la reciente encuesta de Pulso País, realizada por Datexco y publicada por la W Radio, el 83% considera que el gobierno no está combatiendo la corrupción; esta semana en Ibagué conocimos que, según el informe de Ibagué Cómo Vamos, el 51% de los ibaguereños perciben que el nivel de corrupción ha aumentado y el 29% considera que la corrupción sigue igual.

La lucha contra la corrupción es muy importante para los jóvenes, según el estudio realizado a finales del año pasado por la Universidad del Rosario y Cifras y Conceptos, un 75% quieren y esperan que se dé está lucha por parte del presidente y el Congreso. 

A mi juicio la tolerancia contra la corrupción debería ser cero, no solo se debe votar por aquellos políticos que tengan claramente definida esta tarea en su agenda, sino que además no se debería votar por aquellos que son corruptos. 

En este diario, el pasado 6 de febrero, se publicó una nota titulada “Los ‘elefantes blancos’ que indignan a los tolimenses” en donde se informa que, en la región, la Contraloría tiene identificados 31 proyectos inconclusos y se cuentan 55 proyectos críticos. Ver más detalles en www.elnuevodia.com.co/nuevodia/tolima/482290-los-elefantes-blancos-que-indignan-los-tolimenses.

Los más significativos son el distrito de riego ‘Triángulo Sur’, el Panóptico de Ibagué, el coliseo cubierto en la I.E. Luis Carlos Galán Sarmiento sede Manuel Tiberio Gallego de Venadillo, el relleno sanitario en Armero - Guayabal, un Centro de Acopio en Rovira, el hogar de adulto mayor en Icononzo, el Parador de Transportes en Carmen de Apicalá, entre otros.

Es un imperativo moral, pero también político terminar con una de las expresiones de corrupción más evidentes en Colombia, y que según las cuentas de la Contraloría representan aproximadamente 23 billones de pesos.

Una editorial de este diario afirmó que duele saber que las investigaciones no llevarán a ninguna parte, que los responsables no recibirán sanciones, y que seguirán contratando y haciéndose elegir. Por eso, la propuesta presentada por el representante Ricardo Ferro, candidato al Senado por el Centro Democrático con el número 22, que busca castigar con más severidad a mandatarios que dejan obras inconclusas en su administración y evitar que con el dinero que roban se apoderen del poder es un acierto.

La iniciativa propone decretar la ‘muerte política’ para los alcaldes y gobernadores que sean responsables de dejar inconclusas las megaobras de infraestructura, cuando se compruebe que se han cometido irregularidades. 

Así las cosas, en medio de una campaña en donde son muy pocos los candidatos que se comprometen con temas concretos y realizables, respaldar con nuestro voto esta iniciativa es muy importante en la senda de luchar contra la corrupción.

Jaime Eduardo Reyes.

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