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Revisemos los dos primeros temas. Petro no ganó en el Tolima, en ninguna de las dos vueltas de las pasadas elecciones presidenciales. Y aunque una de las promesas de campaña de los seguidores de Petro en el Tolima para capturar votos fue que Jaramillo Martínez sería nombrado ministro de Salud, esa situación finalmente no se concretó. A la fecha no se ha nombrado ningún funcionario en un alto cargo del Gobierno nacional, y aunque algunos crean que eso no es importante, la verdad es que sí es clave que en el consejo de ministros se siente alguien que le duela el departamento y represente las inquietudes no solo de quienes apoyaron políticamente al candidato.
Con relación al presupuesto, la declaración más clara en el sentido que aborda esta columna, fue la de la representante Olga Beatriz González: “sabemos que allá (Tolima) no ganó el presidente Gustavo Petro, pero este Gobierno tiene que valorar los esfuerzos de muchos sectores que luchamos por su propuesta política y que hoy nos sentimos absolutamente abandonados frente al tema presupuestario”, manifestó la representante liberal por esos días. Esta afirmación dio mucho de qué hablar porque quien la hacía era una de las personas del Tolima más cercanas al presidente Gustavo Petro, y porque muchos se sintieron identificados con Olga Beatriz.
En lo personal, no tengo la más mínima idea de quien le habla íntimamente al presidente Petro por el Tolima, pero, sea quien sea, debería decirle que el Tolima merece un mejor tratamiento del que hasta ahora le ha dado, no tanto porque acá le hayan puesto un determinado número de votos sino porque este departamento le ofrece a Colombia mucho más que votos; nuestra agricultura, nuestro capital humano, nuestra biodiversidad, porque este departamento durante años sufrió el embate de la violencia y de la guerra, porque tenemos grandes divergencias subregionales que necesita del presupuesto público para disminuirlas.
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