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Desde hace varios años, el Tolima ha venido perdiendo participación en el PIB del país, debido a que el sector minero energético ya no produce las cantidades de petróleo de hace años y a que la producción del sector agropecuario también ha disminuido.
La economía del Tolima tradicionalmente se ha especializado desde las ventajas competitivas que el sector rural ofrece, y recientemente desde el desarrollo urbano, particularmente debido a la construcción de edificios de apartamentos en diferentes sectores de Ibagué y de la construcción de vivienda rural en municipios como Alvarado o con potencial turístico.
En Colombia se tiene claro que la bioeconomía puede ayudar a crear nuevas actividades económicas y por medio de esta vía, impulsar el surgimiento de una infinidad de empresas vinculadas a la industria farmacéutica y cosmética.
El reciente trabajo de la Visión Colombia 2050 presentado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) estableció que para el 2050, Colombia será potencia ambiental y líder mundial en bioeconomía. El uso sostenible del capital natural será uno de los principales motores de la economía, al integrar nuestras ventajas en disponibilidad de agua, tierras fértiles y biodiversidad y donde la tecnología, la gestión de ecosistemas y los sectores de desarrollo se habrán descarbonizado y serán resilientes al clima, generando millones de empleos para los colombianos y su bienestar económico y social.
Se espera que en el 2050, el modelo de bioeconomía proporcione información, productos, procesos y servicios que generen empleos y bienestar social, mediante el aprovechamiento del capital natural, la valoración y el reconocimiento de los servicios culturales, espirituales y de recreación, provistos por la megadiversidad del país.
De manera visionaria la Universidad de Ibagué se ha ocupado de liderar el impulso a la bioeconomía, recientemente creó el Co-laboratorio de Investigación en Bioeconomía Regional, Colibrí e impulsó con la Asamblea departamental, la creación e instalación del Comité Intersectorial de Bioeconomía para el Tolima. Desde este comité se elaborará el diagnóstico del potencial bioeconómico del Tolima y se impulsará la construcción de la política pública que impulse la bioeconomía.
En una reciente reunión del comité de gremios económicos le preguntaron al rector de la Universidad de Ibagué, Alfonso Reyes Alvarado, ¿Cuál podría ser el aporte de los empresarios para impulsar este nuevo modelo? La respuesta fue que desde las iniciativas empresariales y los emprendimientos se pueden desarrollar nuevos negocios que se integren a las cadenas globales de valor ya existentes en el mundo. También, bajo el liderazgo de los empresarios, se podría crear un nuevo tejido económico en el Tolima basado en actividades farmacéuticas y cosméticas. No hay duda que son muchas las oportunidades que surgen desde este sector.
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