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Las cuentas. El rechazo de los Partidos U, Conservador y Liberal a las reformas propuestas por el Gobierno nacional hizo que el Presidente Petro acabara la coalición de gobierno con la que inició su mandato. Esa decisión cambió el mapa político del Congreso. Ahora las bancadas están conformadas por el bloque de oposición, integrado por Cambio Radical y el Centro Democrático, con 24 senadores y 32 Representantes, el bloque de independientes, conservadores y La U, con 25 senadores y 31 representantes, más Justa y Libre y Mira, con 4 senadores y 1 representante. Y, la coalición de gobierno, con 40 senadores, sumando los 20 del Pacto Histórico, 13 de la Coalición Centro Esperanza, Alianza Verde, 5 del Partido Comunes y 2 indígenas. A su turno, este bloque cuenta con 41 representantes en la Cámara. Los Liberales tienen 14 senadores y 33 representantes a la Cámara.
Así las cosas, sumando independientes más opositores, las cuentas dan para tener unas nuevas mayorías.
Ahora bien, ¿tiene futuro la propuesta? Aunque parece elemental la iniciativa, la coalición va más allá de aprobar o negar las reformas, la verdad es que tiene muchas otras aristas que se relacionan con la distribución del poder político.
La primera, la elección de las mesas directivas del Congreso y de las comisiones. Ya existen unos acuerdos pactados hace un año, organizar una nueva coalición implicaría definir nuevas dignidades.
La segunda, obviamente implica revisar el futuro de la designación de candidatos para altos cargos del Estado Colombiano, Contralor este año y Procurador en 2025.
Y la tercera, sentar las bases para una candidatura presidencial en 2026.
Así las cosas, integrar una nueva coalición no va a ser tan fácil porque como ya lo escribí, la coalición de gobierno tiene 40 senadores y 41 Representantes, situación que le da una pequeña fortaleza al tener que buscar sólo un partido independiente para mantener la mayoría.
De todos modos, es claro que, con esta propuesta, German Vargas Lleras está jugando duro para ser candidato presidencial dentro de tres años y está ganando opinión política.
Ya puso al Gobierno Petro a pensar sobre las exigencias de los Partidos de tener en cuenta sus propuestas a las reformas. Si Petro cede, punto para Vargas.
Y mediáticamente, el exvicepresidente le está tomando ventaja a otros posibles precandidatos de la franja de centro derecha colombiana justo en un momento en donde las encuestas muestran un deterioro en la imagen del presidente de Izquierda y una alta desaprobación del gobierno nacional.
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