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Nulidad de inscripción para candidatos: Era común ver como aspirantes a cargos de elección popular se inscribían ante la Registraduría aun sabiendo que estaban incursos en posibles causales de inhabilidad esperando salir elegidos para luego defenderse, ante posibles demandas, en los tribunales correspondientes. La celeridad del consejo nacional electoral para resolver las demandas de posibles inhabilidades hizo que a lo ancho y largo del país muchos candidatos que estaban inhabilitados salieran del proceso electoral. Esta situación obligará a los Partidos a revisar con mayor detalle la viabilidad jurídica de sus candidatos sobre todo porque no podrán reponer sus gastos mediante el financiamiento estatal, no habrá reposición de votos.
La dispersión de avales. El ingreso de una considerable cantidad de nuevos partidos políticos en estas elecciones llevó a que muchos de estos presentarán listas a corporaciones públicas y también que avalarán a distintos candidatos a cargos uninominales. Se observaron coaliciones partidistas tanto para corporaciones públicas como para alcaldes, lo paradójico fue la falta de coherencia ideológica entre muchas de estas.
Disminución de grupos significativos de ciudadanos. Aunque al inicio de estas elecciones muchos candidatos iniciaron tempranamente proponiendo recoger firmas para avalar sus candidaturas, al final terminaron inscribiéndose con avales partidistas. Un hecho que quedó demostrado es que no existe una relación directa entre el número de firmas recolectadas y los votos finales que saca un candidato. Tampoco es cierto que recoger firmas posiciona al candidato con anticipación y que le permite adelantar su campaña.
Uso de redes sociales y medios de comunicación alternativos. Las nuevas formas que están usando las personas para informarse, particularmente los jóvenes, permite presentar al candidato ante diferentes segmentos poblacionales, sin embargo, esta situación no fideliza el voto. El contacto personal sigue siendo clave, al igual que los medios tradicionales.
Se necesita un proceso. Definitivamente los candidatos que representan procesos políticos tienen una mayor opción de ser elegidos que aquellos que se presentan sin haber consolidado una carrera con algún tipo participación en el sector público y político. Las maquinarias políticas siguen aportando mucho en las elecciones regionales debido a que se eligen al mismo tiempo candidatos a corporaciones y uninominales. Los electores entienden que la política se hace con los políticos, aquellos que le apostaron a no tener nada que ver con estos quedaron rezagados.
Las campañas electorales cuestan. El financiamiento del proceso electoral es muy importante, más aún si se trata de candidatos de opinión. La visibilidad en medios de comunicación y en espacios públicos cuesta dinero, aquellos candidatos que no cuentan con respaldo financiero difícilmente pueden avanzar en su aspiración. Recordemos que el primer requisito para sacar votos es que se reconozca el candidato.
El papel de las encuestas. No hay duda que las encuestas orientan las decisiones del elector y de los financiadores. Quedar mal posicionado en las encuestas cobra factura en posibles votos y en posibles aportes económicos.
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