A dos años del Gobierno del cambio

Jaime Eduardo Reyes

Durante toda su vida Gustavo Petro trabajó para ser el presidente de Colombia, lo logró en medio de unas elecciones democráticas, bajo las garantías de un gobierno respetuoso de la división de poderes públicos y de los fallos de la justicia, y de las decisiones del Consejo Nacional Electoral.
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Un exguerrillero indultado no podría haber sido presidente de Colombia si no existiera en nuestra nación un alto grado de respeto por las instituciones. 

Al cumplirse la mitad del periodo para el cual fue elegido el país sabe que muchas de las promesas del candidato Petro se quedaron en eso, que tantos años buscando el poder para gobernar el estado colombiano no fueron suficientes para prepararse para resolver los problemas que viven los colombianos, ahora vemos un gobierno nacional más preocupado por su agenda política, más preocupado por la ideología que por la agenda de gobierno. Los pactos con algunos de los actores políticos de siempre han reeditado las costumbres clientelares y corruptas de toda la vida. No ha habido una semana en estos dos años en los que los medios de comunicación no hayan registrado hechos de corrupción y mal gobierno de personas y dirigentes cercanos al presidente Petro.

Según Invamer, la desaprobación del presidente Petro es de 58,3%, su aprobación es de sólo 34,6%. Los ministros de defensa, interior, hacienda, y relaciones exteriores están por debajo del 15% de aprobación. 

El sondeo muestra que la percepción de favorabilidad de los ministros de Defensa (Iván Velásquez), Interior (Juan Fernando Cristo) y Hacienda (Ricardo Bonilla) se ubican en 15,1%, 13,4% y 11,4%, respectivamente. En cuanto a la vicepresidenta Francia Márquez, la desaprobación se encuentra en 59,6%, la aprobación de su gestión es de 26,4%. 

Los colombianos han visto el mal camino por donde transita la paz total. Es desconcertante que el ministro del interior a pocas semanas de haber sido nombrado ya esté metido en peleas y controversias con senadores del pacto histórico y con la directora del Dapre, por no mencionar el descache inicial con la propuesta de la constituyente de Petro. La propuesta de una nueva reforma tributaria o ley de financiamiento no le cayó bien a ninguno de los contribuyentes. Y por supuesto que la posición del gobierno frente al resultado de las elecciones en venezuela no cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de los colombianos.

El 65,2% de los encuestados considera que las cosas van por mal camino. En cuanto a la principal problemática que enfrenta Colombia en este momento, un 23% de las personas consultadas afirman que es el desempleo. A este le siguen la mala función del Gobierno (19,9%), el orden público (19,1%) y la corrupción (15%).

Como colombiano quisiera que el gobierno mejorará, sin embargo lo dudo, no hay muestra por parte del gobierno de querer cambiar, y si se hace lo mismo, los resultados serán los mismos. Finalmente, millones de colombianos queremos que se respete la institucionalidad y la democracia. 

 

Jaime Eduardo Reyes

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