Con amigos así, para qué enemigos
Los hechos políticos que copan medios de comunicación por estos días, muestran la importancia que cobran los procedimientos denominados indistintamente coaliciones o alianzas electorales. Esta práctica, que ha derivado en la degradación de la política y ha hecho de ella un vulgar negocio, se ha extendido exageradamente con las supuestas uniones entre grupos y partidos, sin importar sus diferencias ideológicas y políticas, las cuales han llevado a uniones antagónicas que se expresan en la fragilidad conceptual y el enfrentamiento, pues no existen puntos de apoyo que logren cohesión y comprometan las defensas de las políticas macro.