Tres frentes de investigación están abiertos a raíz del desfalco de los dineros públicos destinados a los tristemente célebres XX Juegos Deportivos Nacionales, que tendrían como sede alterna a Ibagué.
Uno, la matriz, abierto en palabras del bufón mayor de la contratación y realización de los diseños de las obras de remodelación y construcción de escenarios, que hasta la fecha tiene ocho personas involucradas y con medida de aseguramiento, el exgerente de Typsa en Colombia, Luis Rodrigo Uribe Arbeláez: el exasesor jurídico del alcalde Luis H. Rodríguez y del Imdri Orlando Arciniegas Lagos, el exgerente del Imdri Carlos Heberto Ángel, el exsecretario de Hacienda de Ibagué Oswaldo Mestre, el exjefe de licitaciones de Typsa Colombia Jorge Orlando Navarrete y los empleados y testaferros del ‘doctor Mata’ Amaury Elías Blanquicet, Wílmer Manchola Cano y Gloria Inés Martínez.
El segundo, abierto por la adjudicación y ejecución de contratos para la construcción y/o remodelación de esos mismos escenarios que servirían para la realización de las competencias deportivas.
El tercero, a raíz de los interrogatorios y declaraciones de Orlando Arciniegas y Elías Blanquicet, quienes buscando se les otorgue un principio de oportunidad, develan el concierto para delinquir montado y las coimas obtenidas por la construcción de acueductos y alcantarillados en la Edat, adjudicados bajo la administración de Luis Carlos Delgado Peñón y que han tenido una suerte igual o peor a los de los Juegos Nacionales.
Las dos primeras investigaciones vienen siendo adelantadas por las fiscales Chalarca e Izquierdo, adscritas a la Unidad Especializada del Tolima, mientras la tercera ha sido asumida por la Fiscal Cuarta Delegada ante el Tribunal Superior de Ibagué.
Si bien es cierto Arciniegas y Blanquicet vienen “colaborando” y delatando compinches, el único que hasta ahora puede tener la tranquilidad de salir beneficiado es el exgerente de Typsa en Colombia, Luis Rodrigo Uribe, quien prendió el ventilador que permitió la captura de los otros delincuentes, incluidos los que pretenden ahora colaborar.
De Blanquicet, se sabe que tuvo acceso a una información muy compartimentada, direccionada por su exjefe Orlando Arciniegas Lagos, quien era ventrílocuo benefactor de intereses mayores. Por lo tanto, la información que pretenda suministrar no traerá novedades cualitativamente mayores a las del ‘doctor Mata’.
Luego, el único de los capturados que puede desenredar la madeja es Arciniegas Lagos, quien la ve difícil, porque ya afronta una condena por los diseños de los Juegos y deberá sumar otras mayores por beneficiar al ‘chatarrero’, políticos y exalcaldes con las inconclusas obras contratadas en Ibagué y el Sur y Norte del Tolima, por intermedio de la Edat.
Pero, además, deberá delatar a sus amigos ingenieros, quienes no solo prestaron el nombre de sus empresas, sino que sirvieron de sede en Ibagué para montar un verdadero concierto para delinquir, que inexplicablemente la Fiscalía aún se abstiene de imputar.
¿Se cerrará el círculo de corrupción? Yo creo que no hay interés judicial, porque se niegan a mirar hacia Panamá.
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