El Tolima, en opinión de Luis Fernando Murgueitio y de Amilkar Acosta, tiene muchas fortalezas que le permitiría aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados especializados en Colombia y en el mundo. Según ellos, Los Estados Unidos y la China son países en los cuales deben pensar los empresarios Tolimenses si se quiere desarrollar en el territorio tolimense una agroindustria competitiva de talla mundial.
Un dato que llamó la atención fue que algunos empresarios Tolimenses están invirtiendo en la Orinoquia Colombiana, este hecho demuestra la movilidad de capitales desde el departamento hacia otros y debe estudiarse con el fin de diseñar una estrategia que le permita al departamento diseñar un próximo proceso de regionalización desde esta realidad.
Las opiniones de Amilkar Acosta, autor de la ley de biocombustibles para Colombia, recordaron la discusión sobre las posibilidades que tiene el Tolima para producir combustibles de origen vegetal, en su opinión el valle del magdalena Tolimense podría ser el epicentro del desarrollo de una nueva agroindustria para este sector.
De otro lado, la agroindustria deberá desarrollarse desde el enfoque de sistemas; no hay duda que lograr tener un sistema agroindustrial que responda a las demandas globales y que participe en los grandes mercados especializados es fundamental en el propósito de mejorar las condiciones económicas y sociales de nuestra población. También es importante prestar atención a un sector de la economía rural que podríamos llamar “la agroindustria rural”. Dicho sector, proviene del sector de economía campesina y durante años ha sido invisible y hasta menospreciado por la política pública.
La Agroindustria rural podría convertirse en un importante medio para alcanzar una mayor calidad de vida de las familias rurales y en particular potenciar el papel de la mujer dentro del desarrollo rural.
Una pregunta que se viene haciendo el departamento es qué debemos hacer para insertar con acierto 20 mil nuevas hectáreas irrigadas en el sur del Tolima respetando la cosmovisión y culturas ancestrales de las comunidades indígenas y campesinas allí instaladas.
El departamento debe impulsar la creación de una zona agroindustrial que sirva de polo de desarrollo para este territorio bajo los esquemas de Clúster y Sistema Agroalimentario Localizado, además es pertinente fortalecer la creación de cadenas agroindustriales completas.
El Clúster agroindustrial del sur del Tolima deberá tener como misión incrementar la colaboración entre las empresas y entidades relacionadas con el sector agroindustrial, buscando una alta participación de estas en los circuitos comerciales del orden nacional e internacional. El sistema agroalimentario localizado del Triangulo Sur deberá constituirse por organizaciones de producción y de servicio asociadas para alcanzar economías de escala y su principal característica será la de enmarcarse en sus aspectos culturales con el fin de sumar actividades de agroturismo, artesanías y corredores alimentarios.
Finalmente, la formación del nuevo capital humano para la agroindustria del Tolima debe partir del reconocimiento de una nueva ruralidad, de las relaciones sinérgicas y de mutualidad entre lo urbano y lo rural y bajo la concepción de actuar en lo local pensando en lo global.
El Tolima, en opinión de Luis Fernando Murgueitio y de Amilkar Acosta, tiene muchas fortalezas que le permitiría aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados especializados en Colombia y en el mundo.
Credito
JAIME EDUARDO REYES
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