Mi vida ha transcurrido en Ibagué, las personas que quiero y amo viven en esta ciudad, mi historia está ligada a ella, la he visto crecer y con ella yo también he crecido. Mi historia es como la de muchos otros, por eso hoy cuando estamos pensando en qué regalarle mañana a la ciudad, quisiera brindarle mis reflexiones.

Muchos son los temas que me invitan a hacerlo, de ellos puedo referirme solo a unos pocos.

El primero es que la gran riqueza de Ibagué es su gente, la riqueza humana, los ibaguereños tienen a su haber poseer una gran cantidad, si se quiere incalculable de capacidades humanas, y es precisamente esa riqueza la que hay que aumentar. ¿Cómo? A través de la educación.

En Ibagué me eduqué, en el jardín nacional hice mi kínder, en la anexa mixta curse la primaria, en la Normal mi bachillerato, fui estudiante Casd. Como miles de niños y jóvenes estudié en instituciones públicas, en ellas tuve la oportunidad de acceder a la educación y está me abrió el camino para ser un mejor ciudadano.

Luego estudié en la Universidad del Tolima y años después en la Universidad de Ibagué. Siempre le agradeceré a mi ciudad y en particular a mis compañeros y profesores haberme brindado la oportunidad de haberlo disfrutado. Dios quiera que nuestros jóvenes tengan la misma oportunidad que yo tuve.

La educación le ha permitido a casi todos mis conocidos ascender en la pirámide social. El consejo que yo les doy a todos los niños y jóvenes es que estudien, a los papas que nunca les nieguen ese derecho. En ocasiones algunos toman la decisión de no hacerlo o se ven obligados a dejar de estudiar, esto debe evitarse, es imperativo que todos trabajemos porque la cobertura sea total. El Gobierno debe empeñarse en ofrecerla con calidad.

De otro lado, para la formación de buenos ibaguereños, solidarios, responsables, es fundamental la recreación y el deporte.

De los 464 años de Ibagué he vivido en ella 44 años, toda mi vida. Nací el año en que se realizaron aquí los juegos nacionales, de esas justas quedaron la mayoría de escenarios deportivos que aún se utilizan por muchos jóvenes. Como miles de niños y jóvenes yo los usé, en mi caso especialmente el coliseo mayor y las canchas auxiliares de baloncesto en la unidad deportiva de la calle 42, allí conocí a muchos de mis amigos.

Hoy cuando se prepara a Ibagué para que el año entrante sea la sede de los Juegos Nacionales y con ellos se espera la inauguración de nuevos escenarios deportivos, estoy seguro que muchas glorias del deporte del Municipio y del Departamento se formaran en ellos, aprenderán a amar a Ibagué y al Tolima.

A un año de que se realicen los Juegos confío en que estos escenarios se construirán a tiempo e invito a que le brindemos la confianza requerida al Alcalde y a su equipo en dicho propósito.

Feliz cumpleaños Ibagué.