La sorpresa en las posesiones de los mandatarios locales estuvo a cargo de la Alcaldesa de Rioblanco Delcy Esperanza Isaza, gracias a la presencia del presidente de la República, Juan Manuel Santos. El que Santos haya asistido a la posesión de la primera mandataria de este municipio es un claro mensaje de lo estratégico que es el Sur del Tolima en la política de paz y reconciliación de Colombia.
Rioblanco ha sido un lugar en donde el conflicto armado ha sido muy fuerte, en donde existe la gran necesidad de invertir grandes recursos presupuestales en programas sociales, en donde aún se viven altos niveles de pobreza, desigualdad y atraso económico. Pero también es un municipio muy rico en recursos naturales, en capital humano, con muchas posibilidades para el desarrollo. Por allí saldrá el oriente colombiano al pacifico.
De otro lado, el mensaje enviado por el mandatario desde Rioblanco fue en el sentido de la necesidad que se tiene que los mandatarios locales trabajen para avanzar en el posconflicto y abanderar la paz. La paz es una construcción social que empieza desde lo local.
El mensaje también fue para los Gobernadores; “Todos los alcaldes del país y todos los gobernadores serán los responsables de esa transición porque la paz se construye desde las regiones”. Ellos deben concurrir presupuestalmente.
En esa transición, de la guerra hacia la paz, el primer mandatario invitó a que el nuevo Gobierno departamental trabaje junto al nacional, a que “alineemos nuestros objetivos, alineemos nuestros planes de desarrollo, porque así es como se obtienen mejores resultados”. Esa será la manera de implementar los acuerdos de paz de refrendarse estos a mediados de este año.
Pasar del discurso a la acción requiere de hechos concretos, por ejemplo, a nivel departamental, fortalecer la Alta Consejería para el Posconflicto; una nueva versión para aquella consejería que desde años atrás ha existido.
La gran expectativa que se tiene en los grupos de interés afín es qué tanto respaldo presupuestal tendrá la Alta Consejería para el Posconflicto, si tendrá funciones y tareas importantes. Se requiere una dependencia que gestione recursos y lidere transversalmente la ejecución de programas y proyectos que definan con claridad poblaciones objetivos y metas a alcanzar.
La primera noticia que debiéramos tener los tolimenses del Alto Consejero es cuándo se reunirá con el Ministro del posconflicto Rafael Pardo y cuál será la agenda de trabajo diseñada para el Tolima, qué tanto recogerá de la capacidad institucional y humana instalada durante estos años de intervención estatal, y cuáles serán los indicadores que mostrarán el avance económico y social en esta nueva era del posconflicto.
La era del posconflicto en el Tolima requerirá que el Departamento sea capaz de superar los retos que hoy se afrontan por la coyuntura económica, entender que el apoyo del presupuesto nacional será importante, pero no suficiente para sacar adelante una agenda de paz. Focalizar el presupuesto departamental será una necesidad.
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