De seguir adelante y de tomar lo mejor de las experiencias para seguir creciendo y madurar en el conocimiento. Por eso, antes de ocuparme del tema permítame desear un Año Nuevo lleno de prosperidad, salud, bendiciones a todos y todas. Dios los guíe y acompañe siempre. ¡Ah! Cero abusar del alcohol, no conducir con tragos en la cabeza y nada de pólvora. Evitemos volver una fiesta un drama o un funeral, por favor.
Como es obvio por ser esta la última columna del año y estar ad portar de recibir el 2013, es menester otear sobre esos temas que nos mantendrán ocupados en la opinión pública los próximos 12 meses. El tema económico seguirá ocupando la atención en cuanto esa extraña mezcla de que sigue creciendo la inversión extranjera directa, pero no se disminuye sustancialmente la pobreza, ni se eleva la calidad de vida, ni el salario mínimo real compensa las alzas en cascada que se vienen sigue siendo el enigma económico del siglo.
Los problemas en las megaobras e infraestructura vial del país seguirán, así como se conocerán el porqué de los afanes de extender las licencias de explotación de las grandes minas de carbón, niquel, ferroníquel y oro, entre otras, especialmente a multinacionales en la zona norte del país. Eso estará para alquilar balcón. Será evidente el choque entre la política ambiental y la política de la llamada locomotora minera como un subtema de éste.
Las iniciativas de revocatoria del mandato a varios alcaldes y gobernadores tomará fuerza, incluida la del mandatario de la capital del país.
Las enormes e intocables ganancias al sistema financiero colombiano tendrán también su enorme espacio noticioso, pero sin que a la gente le interese mucho porque no comprenden que salen de su bolsillo.
El comercio del país seguirá siendo el jalonador del crecimiento nacional dejando cada vez más en evidencia que no hay aquí sector industrial ni agroindustrial real que pese o valga la pena.
El tema del recorte a las regalías golpeará con mayor fuerza a las regiones ya que la mermelada se quedará en un 80 por ciento o más en el centro (Nación) y a los departamentos y municipios devuélvanle y devuélvanle proyectos. Se acordarán de mí.
Todos los especialistas hablan de que el tema de Interbolsa será solo el primero de muchos de los que desnudarán el mercado de valores y de la especulación en Colombia.
En el tema del petróleo por fin nos daremos cuenta si llegamos al millón de barriles producidos para entrar en el selecto grupo mundial y si nuestras reservas son tan buenas como se viene diciendo hace dos años. Igualmente, si los TLC y acuerdos comerciales servirán para nosotros o fuimos nosotros los que le servimos todo en bandeja de plata a los socios comerciales.Entrar por fin al pacto comercial del pacífico será el gran reto de 2013.
Otros temas, como la desilusión sobre los diálogos de paz con las Farc los veremos a mitad de año (ojalá me equivoque), lo mismo que nos tendremos que tragar el amargo sapo de perder los más de 70 mil kilómetros de mar en el Caribe, con una salida de esas cantinflescas de que se acordó con Nicaragua un corredor especial de pesca para los raizales de San Andrés.
Pero lo más importante es que todo ello sirva para despertar la conciencia ciudadana y hacer ciudadanos más políticos, es decir, con posiciones claras y firmes frente a los temas del país, que exijan y participen. Ese sería el gran avance de la nación en el año por venir.
Este es momento de reflexión. De analizar lo hecho, lo dejado de hacer. De dar gracias, de planear las acciones por venir. De disculparse, de reconocer errores.
Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ –GERSAN-
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