La respuesta solidaria de los ibaguereños

Más de 660 millones de pesos se recaudaron durante la jornada de solidaridad con los afectados por el incendio ocurrido el viernes en la calle 19, entre carreras Cuarte y Quinta.

Además de las donaciones, centenares de ciudadanos se acercaron a la “Feria solidaria”, organizada por la Gobernación y la Alcaldía, para que los comerciantes pudieran vender los artículos que lograron rescatar de las llamas.

De acuerdo con la página oficial de la Alcaldía, ingresaron 662.551.218 de pesos, distribuidos así: cuenta corriente, 48.191.068 de pesos; la alcancía solidaria, 41.520.150; donaciones en vivo, 280.560.000, y las ventas de los comerciantes alcanzaron 292.280.000 de pesos.

Esta fue una jornada extraordinaria. La solidaridad es el mayor rasgo distintivo de los ibaguereños, y así se demuestra en los momentos difíciles. Hay que recordar, por ejemplo, que durante el fallido Jamming Festival de 2022, cuando los negocios locales que invirtieron grandes sumas de dinero para participar en este evento y resultaron engañados, los ibaguereños salieron en masa a comprar los productos evitar que las pérdidas fueran mayores. 

En medio de algunas fallas que se puedan tener como ciudad (falta de colaboración, en algunas ocasiones; indisciplina y poco sentido de pertenencia) la solidaridad es un atributo notable de los ibaguereños. Y no solamente se manifiesta en grandes tragedias, como la que acaba de suceder, sino también, entre grupos familiares o amigos el sentido de la solidaridad es sobresaliente.

Hay que destacar el liderazgo de las dos mandatarias (Adriana Magali Matiz y Johana Aranda) que pusieron a disposición de los damnificados los equipos de la Gobernación y la Alcaldía. Fue admirable, así mismo, el acompañamiento de los funcionarios que hicieron turnos de noche, entregaron ayudas y estuvieron pendientes de lo que se necesitara, al igual que la dedicación y el profesionalismo de los organismos de socorro y de la Policía. Además, se unió el párroco de la Iglesia del Carmen que ofreció una liturgia, y hubo acompañamiento de empresarios y artistas.

Apagar las llamas fue solo el comienzo de este reto para los ibaguereños. Ahora viene la parte más difícil, cual es la de restablecer los 48 negocios que quedaron arrasados, reconstruir las edificaciones y recuperar los cerca de 300 empleos directos que se perdieron. Así que las donaciones y las compras deben continuar. Quienes ya donaron pueden invitar a más amigos a hacer lo propio, no importa la cantidad.

Una pregunta final: la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres ¿ya se manifestó?

 

EL NUEVO DÍA

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