Necesitamos unir nuestras voces

Entre el 15 y el 21 de septiembre, el Tolima celebrará la Semana por la paz, que se institucionalizó por medio de la Ordenanza 29 de 2021. Este año el lema es “Uniendo voces construimos país".

En el resto de la nación, las principales actividades se cumplen entre el 8 y el 15 de septiembre, pero habrá programación para todo el mes. Alcaldías, gobernaciones, la Conferencia Episcopal, organizaciones sociales y universidades organizan eventos como conversatorios, conciertos y encuentros culturales, como una forma de abrir espacios de diálogo y reflexión entre los colombianos.

La firma del acuerdo con las FARC en 2016 dio como resultado una tranquilidad y posibilidades de desarrollo en los territorios más atormentados por esta guerrilla; sin embargo, esta paz fue efímera porque no todos los integrantes de las FARC se reincorporaron a la vida civil, sino que algunos decidieron reagruparse y declarar de nuevo la guerra al Estado y, lo peor, se dividieron en múltiples facciones, con las que parece imposible dialogar. 

Por otro lado, se encuentra el ELN que, a pesar de múltiples acercamientos con diferentes gobiernos, no ha demostrado una voluntad real de paz y continúa cometiendo crímenes en más de 200 municipios. Para completar el complicado panorama, el Clan del Golfo, una de las agrupaciones de delincuencia organizada más grande del país, dedicada al narcotráfico, al tráfico de armas, a la minería ilegal y al chantaje, tiene azotados a los habitantes de 20 departamentos. 

Las situaciones más complejas se viven en el Cauca, el Valle, Norte de Santander, Caquetá y Antioquia. Pero en otras regiones, como el Tolima, se vive un ambiente de zozobra, debido a la creciente presencia de las disidencias de las FARC y otros grupos delincuenciales.

A este desolador panorama se agrega el clima de polarización que se vive en las demás esferas de la nación y que no permite ponernos de acuerdo en la construcción del destino colectivo que necesitamos.

Los obispos de la Iglesia Católica expresaron su preocupación por la situación de conflicto y violencia que viven muchas comunidades, así como por el ambiente de polarización y expresaron la necesidad de que todos los sectores sociales, políticos y económicos entren en un “diálogo sincero para construir un proyecto común de país”. 


 

EL NUEVO DÍA

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