El trabajo unido de gobernadora y alcaldesa es la aspiración de los tolimenses

Desde el día de posesión de las mandatarias del Tolima, Adriana Magali Matiz, y de Ibagué, Johana Aranda, el pueblo tolimense las recibió con gran optimismo, pues confiaban en que el nuevo estilo de gobierno en manos de personas como ellas sería la solución para múltiples problemas del Departamento y de su capital.

 Esa aspiración no se ha acabado. Los tolimenses continúan creyendo que, a pesar de las circunstancias que las separan, será el trabajo unido alrededor de los ciudadanos, de la ciudad y del departamento lo que nos dará un mejor futuro.

Sin lugar a dudas, uno de los problemas que más preocupa a los ibaguereños es el desastroso estado de la malla vial. Los mandatarios de las últimas décadas se han encontrado con que el presupuesto es insuficiente para reparar todas las vías; de forma, que les dan prioridad a las avenidas y a las rutas de buses y las intervenciones en los barrios es insuficiente. En campaña, los candidatos a la Alcaldía aseguran que es posible recuperar la malla vial; sin embargo, el deterioro se hace más grave año tras año y el costo de repararla supera por mucho los ingresos y los presupuestos locales.

Más del 50% de las vías se encuentran en mal estado por factores como deterioro, falta de mantenimiento, daños en las redes de acueducto y alcantarillado. Así que recuperarlas en su totalidad, con el precario presupuesto del municipio, parece un propósito inalcanzable.

Al comenzar este año se multiplicaron las quejas por las redes sociales con videos de protesta que exhibían los huecos en diferentes barrios, causado por el invierno, las rupturas de tubos y la escasez de recursos. 

La alcaldesa presentó su plan de arreglos en vías principales y un programa para intensificar los trabajos en puntos críticos; al mismo tiempo, hizo un angustioso llamado público a la gobernadora, para que la apoye con inversión en la recuperación de las vías. La respuesta de la mandataria seccional no se hizo esperar y también, públicamente, a través de sus redes sociales, invitó a la alcaldesa a una reunión: “Alcaldesa Johanna Aranda, nuestro único compromiso debe ser la unión por el desarrollo de Ibagué y su bienestar. El próximo 3 de febrero llevemos a cabo una reunión con nuestros equipos de infraestructura, en la sala de juntas, del piso 10 de la Gobernación de los tolimenses”.

La alcaldesa aceptó la reunión. Se espera que de allí salgan decisiones sobre obras viales para beneficio de los ibaguereños. Siempre será mejor trabajar en equipo, aunar esfuerzos y sumar presupuestos. Así lo entendieron las gobernantes.

Las dos mandatarias siguen siendo la esperanza de los tolimenses. En la unión de los gobernantes se encuentra la respuesta a múltiples desafíos de la región, no solo en materia de infraestructura vial, sino en otros proyectos como la generación de empleo o la promoción de inversiones. Son ustedes, señora gobernadora y señora alcaldesa, en quienes tenemos puestas las esperanzas. A pesar de las diferencias, saben que sus grandes propósitos son la ciudad, el departamento y sus ciudadanos.

El Nuevo Día

Comentarios