Acuaponía Unibagué, transferencia de conocimiento, tecnología y apropiación cultural

Crédito: Luis Eduardo Peña.
Colibrí, el Co-Laboratorio de investigación en Bioeconomía Regional de la Universidad de Ibagué, un complejo de laboratorios para el uso de estudiantes y docentes en diversas líneas será inaugurado el 2 de diciembre, en el antiguo Cendes, kilómetro 12, vía Picaleña.
PUBLICIDAD

El nuevo escenario que abre las puertas a la transformación científica con una serie de invernaderos para la investigación, construcción liderada por el docente de la Universidad de Ibagué, Iván Angulo y la arquitecta María Fuentes, de la Universidad de Los Andes, se hizo posible gracias a un equipo de más de 30 docentes de las dos universidades. Profesores de diferentes áreas de las facultades de Ingeniería, Ciencias Naturales y Matemáticas y Humanidades, Artes y Ciencias Sociales han buscado las mejores configuraciones para que dichos sistemas sean rentables, y ofrezcan la mayor productividad para las comunidades rurales y los jóvenes emprendedores del departamento del Tolima.

La Acuaponía será uno de los proyectos que generarán aportes al desarrollo regional, en el nuevo Co-Laboratorio de investigación. Según Lennard (2015), la acuaponía es el sistema de cultivo integrado de animales acuáticos (peces) y plantas en hidroponía, en el que la mayoría de los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas provienen de los desechos de la alimentación de los peces. “En el proceso intervienen tres grupos de seres vivos: los peces, las plantas y en medio de ellos las bacterias o microorganismos, que son los encargados de hacer esa relación simbiótica a través del agua”, explica la docente Liliana Delgadillo, encargada de los procesos bioquímicos del proyecto Acuaponía. La infraestructura está lista en Colibrí para que “todo lo que generen los peces como residuos sean transformados por las bacterias y lleguen a las plantas y, de estas, el agua retorne a los peces. Por esto, se tendrán procesos bioquímicos; condiciones anaeróbicas y aeróbicas para el tratamiento de los residuos, desechos o excretas que se generen en el proceso piscícola, sin la generación de vertimientos contaminantes”, explica Delgadillo. 

1

El proyecto tiene como objetivo principal generar tecnologías en transferencia para ayudar a mejorar los ingresos de familias rurales, además de contribuir para que estas tecnologías les permitan a las familias lograr la seguridad alimentaria y, finalmente, potenciar el emprendimiento para que los jóvenes encuentren en estos sistemas una oportunidad de generar empresa en sus localidades. Luis Eduardo Peña, Doctor en el área de Recursos Hídricos, y quien ha venido liderando este proyecto, expresa “que bajo este enfoque tendríamos la mejora de las condiciones socioeconómicas de las familias campesinas, pero también unas nuevas oportunidades de empleo y generación de empresa”.

La Universidad de Los Andes tenía una experiencia previa con el sistema acuapónico y la Unibagué una alta experiencia en temas de regionalización y tecnología. Para ambas universidades esta alianza estratégica en términos de agro, de comunidad y de sociedad para hacer una transferencia de conocimiento, de tecnología y apropiación cultural ha sido crucial para lograr un mayor impacto en la sociedad colombiana. “La investigación y el desarrollo son elementos claves para la transformación social de una comunidad. Por ello, las dos universidades están trabajando para generar nuevo conocimiento que se pueda capitalizar en la comunidad y así generar un mayor bienestar en nuestro país”, afirmó Johann Osma, director del proyecto Acuaponía, por parte de la Universidad de Los Andes, durante su intervención en el pasado Seminario Internacional de Acuaponía organizado por la Unibagué en el mes de octubre, y al que asistieron más de 50 expertos en el tema.

Simulador para producción en acuaponía

¿Cómo conocer más sobre las posibilidades que se tienen para cultivar con este sistema acuapónico? La ingeniera Alexandra de La Cruz, docente del área de ingeniería de sistemas, y el ingeniero Felipe Sierra, de la Universidad de Los Andes, son los creadores de un simulador que proporciona información a las familias cultivadoras o emprendedores. “Este simulador permitirá consultar de forma interactiva los posibles cultivos que se pueden desarrollar en acuaponía, según las condiciones ambientales en los diferentes municipios del Tolima, para la construcción de un sistema de acuaponía en el hogar o como modelo de emprendimiento”, expresa de La Cruz.

El simulador, que se puede encontrar en el micrositio del proyecto, alojado en la página web de la Universidad de Ibagué, está dividido en tres secciones: temperatura por municipios del Tolima, temperatura por tipos de cultivos y datos de indicadores del cultivo. “Se logrará conocer la distancia entre cultivos, tiempo de la primera cosecha y número y distancia de cosechas anuales. No sólo se podrá ir viendo las proyecciones del cultivo, sino la producción que se va a lograr utilizando el simulador”, afirma la ingeniera Alexandra.

Juego de mesa Acuaponics, reto al conocimiento de la acuaponía

En el marco del proyecto Acuaponía Johann Osma Cruz, Felipe Sierra y María Lucía Fuentes, docentes de la Universidad de Los Andes, así como la docente Liliana Delgadillo y el ingeniero Luis Eduardo Peña, de la Universidad de Ibagué, crearon el juego Acuaponics, el cual tiene como propósito que las personas al jugar se apropien de los elementos centrales de la acuaponía, es decir, que el juego de mesa permita comprender la lógica de un sistema acuapónico.

Para conocer si el juego cumplía su propósito del diseño se puso a prueba en un contexto de realidad, para que las familias tolimenses vean en la acuaponía una oportunidad de seguridad alimentaria y de emprendimiento familiar liderado por jóvenes. “Para conocer su validez didáctica y su intención pedagógica, se vio que Paz y Región era un buen escenario para que esa aplicación se llevara a cabo con actores de nuestros territorios”, afirma Mónica Álvarez, asesora de Paz y Región.

De esta forma, estudiantes de Paz y Región vinculados a municipios de Ambalema, Chaparral, Espinal, Girardot, Honda, Melgar, Purificación y San Luis trabajaron en la aplicación del juego, dentro de la metodología de aprendizaje, con el componente de comprensión del entorno. Al finalizar el semestre 2022 se cumplió el objetivo de dar a conocer y probar su potencial como elemento de aprendizaje para la acuaponía, con 390 jugadores en 130 partidas, distribuidas en jóvenes de 18 y 28 años; adultos, de 28 a los 60 años; y adultos mayores, de 60 años. Para el próximo año se espera que más de mil personas puedan jugar Acuaponics.

El juego que ya se puede descargar del micrositio en la web de la Universidad de Ibagué, se convirtió en una experiencia enriquecedora para los jóvenes estudiantes de Paz y Región, y en una mediación didáctica con los habitantes del territorio tolimense. Como expresa Mónica Álvarez, durante la retroalimentación con los estudiantes: “Los juegos tienen un componente narrativo que las personas vinculan a sus realidades y contexto. Una buena opción de economía circular donde todo se aprovecha y nada se desperdicia. El juego enseña a tomar decisiones para el uso de la tierra, con muchas variables como el componente económico, las proyecciones de cuánto se puede invertir y ganar o el clima. Esta es una unidad productiva más familiar, que es lo disruptivo de la propuesta. Así, la economía familiar tiene otras variables que se contemplan en un juego y en la realidad, lo que puede traer grandes beneficios para la seguridad alimentaria”.

La acuaponía no es una novedad, retoma saberes ancestrales de comunidades campesinas e indígenas que ya han realizado este sistema acuapónico en el pasado. Ahora es un saber tradicional al que se le aplica una tecnología que quizá lo vuelva más eficiente o que optimiza su uso. María Jimena Figueroa, indígena de la etnia Pijao, de la comunidad Matora de Maito, Chaparral Tolima, plantea que sus ancestros producían alimentos en medios acuosos, porque tenían la creencia que la producción de alimentos en agua haría los alimentos más sanos. El proyecto de Acuaponía Unibagué es una realidad para el beneficio de las familias tolimenses. En Colibrí se podrá conocer esta práctica ancestral que se aprovecha en la modernidad.  

2

Colibrí, el Co-Laboratorio de investigación en Bioeconomía Regional de la Universidad de Ibagué abre sus puertas el 2 de diciembre de 2022.

1

La Acuaponía será uno de los proyectos que generarán aportes al desarrollo regional, en el nuevo Co-Laboratorio de investigación en Bioeconomía Regional de la Universidad de Ibagué.

s

A jugar Acuaponics, el juego de mesa para que las personas se apropien de los elementos centrales de la acuaponía, y comprendan la lógica de un sistema acuapónico.

*Alexa Bajaire Lamus, Comunicadora Social y Periodista. Ingeniero Luis Eduardo Peña, Doctor en el área de Recursos Hídricos.

Credito
Alexa Bajaire Lamus y Luis Eduardo Peña.*

Comentarios