Si se desea mejorar la calidad educativa, necesariamente se deben hacer inversiones en la formación inicial y posgradual de los docentes, lo cual implica inversiones financieras no tan exigentes como otras, entre ellas la de infraestructura y dotación escolar.

Uno de los indicadores de la calidad de los docentes, es el alto nivel de titulación académica que haya logrado, bajo su financiación o con el apoyo de las Secretarías de Educación correspondientes (Gobernación y Alcaldía). Estas organizaciones estatales han financiado los costos de posgrados para docentes en los últimos 4 años.

Se han producido cambios significativos en el nivel educativo alcanzado por los docentes de los 46 municipios no certificados (a cargo de la gobernación) y los docentes de Ibagué (Alcaldía de Ibagué).

En cuatro años 2020-2022, se ha incrementado el porcentaje de  docentes con títulos de posgrados (especializaciones, maestrías y doctorados). Estos eran equivalente al 43% en el año 2020, porcentaje  que pasó a ser del 47.8%, indicador positivo de la mejora del nivel educativo de los docentes del Tolima. 

Se puede afirmar que hay pocas organizaciones estatales en las cuales las personas vinculadas al desempeño laboral, tengan tal nivel educativo. 

En el año 2022, según datos del DANE, el 92.1% de las personas que prestan sus servicios en planteles educativos oficiales y privados en el Tolima, en sus 47 municipios, tienen título profesional de pregrado y el 47.8% un título de posgrado que en la mayoría de los casos ha sido cursado en la Facultad de Educación de la Universidad del Tolima.

 La vinculación de docentes graduados en las normales y en establecimientos educativos que ofrecen formación pedagógica del nivel de técnicas y tecnologías, también se ha incrementado en los últimos cuatro años.  

¿Por qué, entonces, este nivel educativo alcanzado por los docentes no se expresa en buenos resultados de aprendizaje y rendimiento académico de los estudiantes? 

Retos para las secretarías de educación

Si partimos de la hipótesis de que a mayor calidad académica de los docentes, corresponde mejor desempeño en los aprendizajes de los estudiantes, unos  de los programas y metas de los próximos planes de desarrollo de la gobernación y la alcaldía, deben estar dirigidos a la mejora de la formación inicial y posgradual de los docentes.

Pero, igualmente, a través de los docentes, proponer y poner en marcha programas y metas que estén dirigidas a modificar el modelo educativo tradicional imperante, a través del desarrollo curricular de cada una de las asignaturas del plan de estudios.

Necesariamente hay que incorporar acciones y prácticas de aprendizaje, dirigidas a incorporar la pertinencia educativa y  curricular para que lo que se enseñe satisfaga los intereses de los estudiantes y de la sociedad en múltiples asuntos críticos. 

En la formación continua de los docentes (la denominada capacitación de docentes), es prioritario facilitar el acceso a las Licenciaturas en Educación de 1.051 docentes en servicios que no tienen un pregrado de Licenciatura en Ciencias de la Educación; a los 940 profesionales que tienen títulos en áreas distintas a la Pedagogía y ciencias afines, requeridas para el aprendizaje.  Se hace necesario avanzar en el crecimiento del número de docentes con títulos de maestrías en educación y en doctorados. 

Las características básicas de un buen docente

La formación teórica, conceptual y práctica que se evalúa  anualmente a los docentes inscritos en el Estatuto de Profesionalización desde el año 2022 , Ley 1278 de 2002 y decreto 3782 de 2007, sobre evaluación anual de desempeño de los docentes, sirven de referencia para establecer la calidad exigible a los docentes colombianos.

Son normas que propician oportunidades de mejora de la calidad académica de los docentes, como uno de los factores de la calidad educativa esperada en el sistema escolar. 

A los docentes que se acogen a la Ley 1278, se les evalúa sobre su desempeño en  15 competencias agrupadas en competencias funcionales, que se valoran en 70%, dirigidas a evaluar sus conocimiento  y habilidades prácticas deseables en un docente , agrupadas en su desempeño en la gestión académica (dominio curricular, pedagógico y didáctico, evaluación de los aprendizajes); en gestión administrativa (uso de recursos didácticos y seguimiento de procesos)  e indicadores relacionados con la gestión comunitaria, en sus relaciones con la comunidad y el entorno y en procesos de comunicación al interior de los planteles educativos.

Otras siete competencias tienen que ver con sus comportamientos en su desempeño laboral, entre ellas el liderazgo, el trabajo en equipo, la negociación y mediación de conflictos escolares, la orientación al logro.  

No es altamente difícil intervenir en la mejora de la calidad de los docentes, debido al interés que ellos tienen en mejorar su nivel educativo a través de la formación continua con la cual obtienen títulos académicos como uno de los requisitos para ascensos en el escalafón y la mejora de sus salarios. Sin embargo, la financiación de posgrados, por sus altos costos, requieren del apoyo financiero  estatal.

Sólo los docentes vinculados a planteles educativos oficiales , después del año 2002, según el Estatuto de Profesionalización docente, ley 1278 de este año, son objeto de evaluación anual del desempeño laboral, lo cual significa que los docentes más antiguos, vinculados a través del decreto 2297 de 1979, que tienden a ser minoría, no son evaluados en su desempeño.  

En un ensayo de la autoría del cubano   Elmys Escribano Hervis (Revista Educación 42, de 1918), dice sobre este tema.  “El desempeño docente es un factor clave para una educación de calidad. Independientemente de la solvencia económica con que se cuente y el diseño curricular; el desempeño docente, como factor eminentemente humano, es esencial para actuar profesionalmente a la altura de las necesidades de la época y la sociedad en cuestión, y propiciar con la convicción y la responsabilidad necesaria la formación y aprendizajes para toda la vida.

Es urgente asumir la profesión y el desempeño docente como uno de los encargos sociales de mayor responsabilidad y significación a nivel social, razón por la que la escuela no debe ser dejada en manos descuidadas, mal preparadas, desmotivadas o inconscientes de la magnitud del alcance de su labor”.

Los docentes en los municipios no certificados

Ibagué, en su calidad de entidad territorial certificada para gestionar el sistema escolar en la capital, dispone de oportunidades y fortalezas que pueden ser aprovechadas para construir un modelo de gestión educativa-escolar.

Dispone de los docentes mejor calificados, del apoyo de instituciones de educación superior que operan en la capital; la población en edad escolar que requiere educación en todos los niveles educativos, reside en un 96% en las zonas urbanas; en cuanto a infraestructura escolar, se dispone de los mejores planteles educativos, con relación a los del resto del departamento.

Otra es la situación de la educación en los 46 municipios no certificados a cargo de la gobernación y su secretaría de educación.

Son 7.407 los docentes de planta de la gobernación y existen las posibilidades de incrementar estas plazas de docentes para cubrir necesidades en municipios del sur donde hay dificultades por su difícil acceso , docentes adicionales para hacer la apertura de los tres grados de preescolar y lograr la incorporación de docentes psicólogos que hagan asesoría sobre el comportamiento de infantes y adolescentes en los municipios del sur (ahora solo se dispone de 139 docentes orientadores). 

Con los directivos docentes (211 rectores y 249 coordinadores académicos y 27 directores rurales ), se dispone de un equipo de trabajo disponible para realizar transformaciones que requiere el sistema escolar del departamento.

Docentes rurales en la soledad

La relación alumno-docente en zonas urbanas es de 25.4 y de 16.7 en las escuelas-sedes rurales, según lo informa el boletín estadístico de la Secretaria de Educación Departamental (2022). 

Se debe poner la mirada sobre las escuelas multigrado donde un docente debe atender la educación, simultáneamente en los cinco grados de primaria, en el desarrollo de las 9 grandes áreas del plan de estudios y por lo menos unas 10 cátedras obligatorias. 

¿Será posible que un docente con licenciatura en Ciencias Sociales enseñe inglés? ¿Qué un Licenciado en Matemáticas enseñe a leer y escribir? 

Los docentes de escuelas multigrado o unitarias, funcionan, varias de ellas con sólo dos o tres estudiantes. Su desempeño estará afectado por la soledad, por la poca interacción con los directivos docentes en lugares de difícil acceso. 

¿Cómo intervenir sobre la soledad que vive un docente de escuela rural multigrado?

El informe 82 (noviembre de 2023) del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana dice que un 42% de los establecimientos educativos de Colombia, funcionan con 11 a 20 estudiantes; “ en el 6,2% de las instituciones hay 5 o menos estudiantes”.