¡No se confíe! Conozca las claves en la prevención, cuidado y tratamiento del cáncer de mama

Crédito: Suministradas -
El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes en todo el mundo. Precisamente, debido al impacto que representa y a la preocupación significativa para la salud de las mujeres, octubre se abandera como el “mes rosa”, con el objetivo de crear conciencia y sensibilización sobre esta enfermedad que es la principal causa de mortalidad en las mujeres.
PUBLICIDAD

 

Así lo ratifican las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cuales señalan que tan solo en 2020 se diagnosticaron a 2,3 millones de pacientes y fallecieron 685.000. Estadísticas que alertan la magnitud de este problema de salud que, con una detección temprana, aumenta la probabilidad de tratamientos efectivos y favorables.

n

Qué es el cáncer de mama

De acuerdo con la Dra. Ana María Mejía, especialista en cirugía de seno y mastología  de los Centros Médicos Colmédica, el cáncer de mama es una enfermedad en la que las células mamarias se comienzan a proliferar de manera anormal y descontrolada, formando nódulos o masas en el tejido mamario. De esta manera, dichas células (cancerosas) pueden propagarse a otras partes del cuerpo, en un proceso que se conoce como metástasis. 

Es importante señalar que, en el cáncer de mama la detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para afrontar la enfermedad y mejorar las posibilidades de supervivencia de las pacientes que la padecen. Por ello, la educación sobre la importancia de la detección temprana y el seguimiento médico regular, se convierten en herramientas de gran valía en esta lucha.

Tipos de cáncer de mama

Hay diferentes tipos de cáncer de mama que se definen por la zona en donde comienzan, entre los más comunes según la Dra. Ana María Mejía, cirujana de seno de los Centros Médicos Colmédica, se encuentran:

– Ductal infiltrante: es el tipo más común de cáncer de mama. Comienza en los conductos mamarios y puede ser de grado moderado o alto según la agresividad de las células cancerosas.

– Lobulillar infiltrante: se origina en las glándulas lobulillares (encargadas de producir leche) de la mama y es menos común que el ductal infiltrante. Tiende a ser más complejo de detectar en mamografías por su patrón de crecimiento.

– Ductal in situ: en este tipo de cáncer las células cancerosas se encuentran dentro de los conductos mamarios, pero no han invadido los tejidos circundantes.

– Lobulillar in situ: en este tipo de cáncer las células anormales se encuentran en las glándulas lobulillares. Pese a que no es considerado un cáncer invasivo puede llegar a desarrollarse a futuro.

– Cáncer de mama inflamatorio: es un tipo de cáncer extraño que tiende a ser más agresivo.

Puede interesarte: Salud femenina: claves para llevar una vida saludable.

Factores de riesgo 

Según la Dra. Ana María Mejía, cirujana de seno de los Centros Médicos Colmédica, en el 65 % de los casos se desconoce una causa que haya desencadenado el cáncer de mama, solamente en el 10 % puede haber un factor hereditario que aumenta las probabilidades. Sin embargo, existen otros aspectos que bien pueden causarlo, entre los que se incluyen:

– Edad: el riesgo aumenta con la edad, siendo más común después de los 50 años.

– Menstruación: bien sea porque la primera vez haya sido tardía (antes de los 10 años) o una última menstruación después de los 50 años.

– Mutaciones genéticas: en genes como BRCA1 y BRCA2 (genes que inhiben los tumores malignos de cáncer en las personas) pueden aumentar significativamente el riesgo.

– Hormonas: cuando se realiza una terapia hormonal o una exposición prolongada a estrógeno y progesterona pueden aumentar los factores de riesgo.

– Obesidad: está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de mama, especialmente después de la menopausia.

– Radioterapia: el haber recibido este tipo de procedimientos en el tórax durante la niñez es un factor determinante.

Diagnóstico y exámenes

La Dra. Ana María Mejía, cirujana de seno de los Centros Médicos Colmédica, explicó que la detección temprana del cáncer de mama, es fundamental para obtener un tratamiento exitoso, es por ello que dentro del diagnóstico existen una serie de herramientas determinantes en este propósito, entre ellos:

– Autoexamen de mama: hacen parte de las estrategias de detección temprana pero no sirven como tamización (procedimiento que se ejecuta en las personas que no presentan síntomas en la glándula mamaria). Se puede realizar en casa de manera regular, preferiblemente una vez al mes, siempre el mismo día, una semana después de la menstruación o en una fecha fija para las mujeres posmenopáusicas.

– Mamografía: se trata de una herramienta fundamental para la detección temprana del cáncer de mama. Es una radiografía especial de la mama que puede identificar tumores antes de que sean palpables. Se recomienda comenzar a los 40 años y realizarlas anualmente.

– Ecografía mamaria: es especialmente realizada para evaluar áreas de las mamas que pueden no ser bien visibles en una mamografía, como las mamas densas o en mujeres jóvenes. Se utiliza para evaluar áreas sospechosas detectadas en la mamografía.

– Biopsia: es una toma de muestra de tejido mamario para examinar y confirmar si es cancerosa.

En definitiva, el cáncer de mama es una enfermedad que si bien adquiere complejidad cuando se encuentra en etapas avanzadas, es tratable de manera eficaz cuando se realiza una detección temprana. Así mismo, la adopción de hábitos de vida saludables puede reducir significativamente el riesgo y mejorar las posibilidades de un tratamiento exitoso. Recuerda consultar con un profesional de la salud regularmente y seguir estos consejos para cuidar tu salud.

 

Credito
SUMINISTRADO

Comentarios