En las últimas semanas Bucaramanga y su área metropolitana protagonizaron titulares noticiosos,  a nivel nacional, debido al colapso del relleno sanitario El Carrasco. La problemática que generó un caos social y de salubridad, estaba ‘cantada’ desde hace varios años, sin embargo, no se adoptaron medidas a tiempo.

El ‘oloroso’ hecho no es exclusivo de esta parte del país, pues para la ciudadanía no es un secreto que aunque existen diferentes políticas públicas, que le apuntan al manejo circular de los residuos sólidos en las regiones y a una reducción de la cantidad de desechos, con el paso de los años las metas no se cumplen. Aunque la situación es evidente, son pocos los que reconocen que las basuras son un problema de todos y de nadie a la vez.

Por ello, desde EL NUEVO DÍA se hizo una revisión para saber cuál es el destino final de las toneladas de desechos que producen los tolimenses diariamente y cuál es el tiempo de vida útil que les queda a los botaderos o rellenos sanitarios.

¿A dónde se mueven las basuras?

Según un informe de la Dirección Técnica de Gestión de Aseo de la Superintendencia Delegada para Acueducto, Alcantarillado y Aseo, hasta abril de este año se tenían activadas varias alertas, porque  algunos rellenos que son clave para el departamento, se les está acabando su vida útil.

En el Tolima existen ocho lugares en los que se hace disposición final de residuos, estos son: rellenos La Miel en Ibagué a cargo de Interaseo S.A., recibe las basuras de 10 municipios; Alpujarra (Alpujarra) que está bajo la responsabilidad de la Alcaldía.

Los Colorados en Ortega, Palma Alta – Pacandé ubicado en Natagaima y que se proyecta como regional. En estos dos casos, el operador es la Empresa de Servicios Públicos Municipal.

Asimismo, existen las celdas de contingencia La Voz de la Tierra en Roncesvalles, la celda transitoria las Tapias en Chaparral y Finca Arizona en Purificación, estas también son operadas por las Empresas de Servicios Públicos de cada municipio.

En Villahermosa está la celda transitoria Granja y en Ataco está ubicado el botadero a cielo abierto San Rafael que es operado por la Oficina de Servicios Públicos del Municipio.

Además de ellos, datos de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, Superservicios, muestran que alrededor de 21 municipios llevan sus basuras al relleno Praderas del Magdalena en Girardot, siete se apoyan en el relleno regional La Doradita, ubicado en La Dorada, Caldas, y algunas poblaciones de la zona norte, transportan la basura al relleno sanitario La Esmeralda en Manizales.

En cuanto al promedio de las cantidades que se movieron diariamente en 2020,  se estima que a La Miel llegaban 472.45 toneladas, hacia Girardot iban cada día 195.48 toneladas y a La Dorada 56.07.

A Los Colorados en Ortega, según información de la Superservicios, el promedio fue 1.88 toneladas al día, en Natagaima 4.8, Roncesvalles 0.64, Chaparral 12.3, Purificación 12.16, y en Ataco 1.72.

En cuentas generales, el Tolima dispone diariamente de 752.17 toneladas de basuras, esto quiere decir que al mes son 22 mil 560.

Caso Ortega

En septiembre de 2020, habitantes de la vereda Los Colorados en Ortega, denunciaron que con el paso del tiempo, el área del relleno se expandió y terminó convirtiéndose en un vecino indeseable, pues los malos olores son constantes, al igual que, las aves carroñeras.

Cansados de buscar soluciones, la comunidad recurrió a una acción jurídica para exigir la protección del derecho a la vida y salubridad de adultos y niños. El apoderado del caso fue Néstor Gregory Díaz, especialista en Derecho Ambiental y Agrario, quien explicó que este es un hecho de vieja data, pues hace 12 años Cortolima emitió una resolución, en la que se dictaba un plan de saneamiento y cierre del botadero a cielo abierto y en 2011 inició un proceso sancionatorio.

La demanda obtuvo una respuesta favorable para los quejosos el 6 de mayo de este año, sin embargo, la decisión en primera instancia permitía un recurso de reposición, al que recurrió la Empresa de Servicios Públicos de Ortega, Emportega.

Díaz contó que aunque era apoderado de los afectados, prácticamente lo ignoraron y no le dieron a conocer dicha información, lo que impidió continuar como abogado.

“He solicitado al Procurador Ambiental, Judicial y Agrario que intervenga, a fin de conocer el texto de reposición, como también la decisión a proferirse. Me imagino que son jugadas políticas para dilatar la clausura del cierre”, comentó.

Y agregó que “lo contradictorio del caso, es que la Corporación le notificó en mayo la resolución de cierre” Ahora tanto el abogado como los habitantes esperan que la CAR resuelva la reposición antes de que finalice el año.

De otro lado, Díaz comentó que las basuras todos los días cobra vigencia, por los efectos que produce la disposición de residuos a cielo abierto, “a veces por incumplimiento de los prestadores del mismo, de no cumplir la normatividad ambiental, de protección y conservación del medio ambiente y a los derechos de muchas familias que residen en esos sitios”.

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