A propósito del cese al fuego bilateral acordado entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central, hasta la medianoche del 15 de enero de 2024, el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, hizo hincapié en que el acuerdo debe estar enmarcado en un “parámetro de igualdad”.

En diálogo con EL NUEVO DÍA aseguró que dado que la Fuerza Pública frenó sus operaciones ofensivas desde el pasado martes, atendiendo al decreto 1684 que surge ante la mesa de diálogos con las disidencias de las Farc, lideradas por Iván Mordisco, este grupo también debe detener sus acciones delictivas.

“Si la Fuerza Pública frena su operatividad y ellos siguen delinquiendo, eso no es un proceso de paz, es simplemente un nuevo Caguán, enmarcado en un decreto presidencial”, indicó el mandatario, quien en reiteradas oportunidades ha mostrado su preocupación frente al panorama de seguridad en el país y la región.

Por ello, acotó que la paz se logra a través de una mesa de diálogo que no se encuentre atravesada por un ambiente donde aflore la extorsión, el secuestro, el homicidio y el desplazamiento.

Imagen de ilustración. COLPRENSA / EL NUEVO DÍA

En el plano regional

Al consultarle por la situación en el Sur del departamento, donde en fechas recientes han tenido lugar combates entre el Ejército y miembros del frente Ismael Ruiz, particularmente en zona rural de Rioblanco, contó que aún se reciben quejas que advierten, entre otros, sobre extorsiones. 

“Los enfrentamientos, si bien es cierto muestran que ha vuelto el conflicto armado, también dan un mensaje que el Ejército está en el sur del Tolima, y los ha repelido”, expresó Orozco.

Y añadió: “Una cosa es el cese al fuego y otra el que está cometiendo delitos, con ellos creo que no hay que parar”.

Cabe señalar que recientemente el comandante de la Policía del Tolima, coronel Fabio Ojeda, dio a conocer que ya se recibió “la instrucción, por parte del mando institucional, de cesar todas las operaciones ofensivas contra el frente Ismael Ruiz, que es el que delinque en el Departamento”.

Y aclaró que “las operaciones de seguridad ciudadana, nuestro modelo de vigilancia comunitaria por cuadrantes va a seguir trabajando normalmente, y si alguno de estos integrantes del frente Ismael Ruiz llega a cometer un delito de seguridad ciudadana, será capturado”.

Asimismo, el artículo séptimo del decreto, señala que la suspensión de operaciones militares ofensivas y operaciones especiales de la Policía se realizará “sin perjuicio del cumplimiento de la obligación constitucional y legal de la Fuerza Pública de preservar la integridad del territorio nacional”.

Otro de los puntos indica que continuarán las acciones en contra de las economías ilegales. Respecto al documento, en la instalación de la mesa de conversaciones en Norte de Santander, el alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, mencionó: “Es un acuerdo para el respeto a la población civil y la implementación del cese al fuego bilateral, temporal, de carácter nacional con impacto territorial entre el Gobierno y el EMC”.