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Cuenta esta mujer, quien ahora es profesora de español y ciencias sociales, que lo poco que recuerda de su mamá es que a los cinco años, mientras su progenitora estaba donde unos amigos, la dejó y nunca más volvió a saber de ella.
Su papá fue por ella, pero debido a que él ya tenía otra relación, empezaron los inconvenientes familiares con su madrastra y quedó abandonada, luego de irse de casa empezó su recorrido por tres orfanatos en Bogotá.
“Una semana antes de cumplir los nueve años fui adoptada y llevada cerca a la capital Oslo; desde hace unos años empecé a buscar a mi familia, en 2006 estuve en Colombia y de ahí en adelante en otras cuatro ocasiones.
“Hace nueve años logré contacto con mi papá y con los seis hijos de él, todos viven en Bogotá, pero de mi madre no sé nada. Se sospecha que vive en Ibagué porque ella nació allá y creería que allí también tiene a su familia. Supe también que estuvo en Bogotá”, cuenta.
De momento, esta mujer de 39 años solo tiene una copia de una partida de bautizo de su mamá, en la que dice que su madre tiene como nombre Amparo Quiñones y recibió el sacramento el 2 de marzo 1963.
Allí también dice que Teodolinda Quiñones es la mamá de Amparo; Abel Quiñones y Catalina Alape los abuelos y sus padrinos son Benjamín Mendoza y Bernarda de Mendoza.
“Pienso que con estos nombres que aparecen en la partida de bautizo, podría haber una manera para tener contacto con alguien que los conozca o haya conocido. Espero un día volver a ver a mi mamá Amparo Quiñones”, puntualizó Gloria Torres.
Mientras espera en Noruega otra oportunidad para viajar a Colombia, Gloria Stella continúa la búsqueda de quien le dio la vida.
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