Varios ciudadanos sienten que a las autoridades les hace falta ejercer un control más efectivo sobre los establecimientos en donde se vende licor las 24 horas del día.
Son tres repavimentación recientes y una renovación urbana las que hasta el momento han tenido que ser intervenidas nuevamente por fallas en su ejecución.
Con cerca de 300 habitantes, este barrio se destaca por su espíritu de superación. Quienes han visto su evolución aseguran que de no ser por su empeño, la urbanización no sería el agradable sector que es hoy.
Además de retener el acta de liquidación del contrato anterior, el Departamento tendría embolatada la legalización de los recursos que se comprometió a aportar para el proyecto.
En un recorrido hecho por EL NUEVO DÍA, visitando casetas y tiendas de la ciudad, se comprobó que la mayoría de las personas ya están informadas y aplicando la norma de no vender cigarrillos al menudeo.