“No más acuerdos de papel”:

Fotos hélmer parra - el nuevo día
Más de 700 indígenas del Departamento estarán en Saldaña indefinidamente participando en la Minga nacional, argumentan que una vez más el Gobierno nacional les incumplió los más de cien compromisos establecidos desde 2013.

Las comunidades indígenas del sur y centro del Tolima, se reunieron en la capital arrocera, para unir su voz a la Minga nacional en contra del incumplimiento de los acuerdos por parte del Gobierno nacional del “Nobel de Paz”; aseguraron que sus derechos siguen siendo vulnerados y que a pesar de haber pasado un año desde la firma del acuerdo de paz, los temores y conflictos se mantienen.

De manera general, expusieron que problemáticas como el asesinato de líderes sociales e indígenas, la expropiación de territorio y la lucha por la protección de los recursos naturales, se viven diariamente en cada rincón del país, a lo que se le suma la disputa por el control de los territorios étnicos y los dejados por las Farc.

Y agregaron, que rechazan los intentos por acabar el derecho a la consulta previa y populares, pues son las “escasas herramientas democráticas con las que contamos para defendernos de un modelo económico de despojo, muerte y destrucción de nuestros territorios y del medio ambiente”.

Un Gobierno “firmón”

Delegaciones de Ibagué, Rovira, Ortega, Coyaima, Saldaña, Natagaima, San Antonio, Guamo, Cunday, Purificación, Prado y Chaparral, llegaron a acampar a un margen de la vía que conecta el centro del Tolima con el sur del país, algunos de los integrantes de los cabildos dijeron que se movilizaron para reclamar sus derechos.

José Emiro Collazos, gobernador indígena de la comunidad Mesa de Cucuana - San Rita, contó que son 118 acuerdos incumplidos en sectores como educación, salud y agro.

De otra parte, William Alberto Tapia Oyola, miembro de la comunidad Pijao de Cunirco, opinó que lamentablemente no se moverán hasta que haya un acuerdo que se materialice “ya no más firmas, porque sabemos que el Gobierno es un firmón, pero no cumple nada”.

Desde el reguardo indígena San Antonio de Calarma, se movilizaron cerca de 100 personas que tienen claro que esta nueva protesta puede tardar varios días, pues según el gobernador indígena, Jerónimo Guzmán, las protestas pacíficas “se van en documentos, escritos pero nunca se cumple nada”.

Recordó que en 2016, se trabajó con el Gobierno departamental en varias mesas técnicas de sectores como salud, educación, infraestructura, agro y medio ambiente, no obstante, el proceso avanza a paso lento.

¿Qué se busca

con la Minga?

Para este año la Minga nacional es por la defensa de la Vida, el territorio, la paz y el cumplimiento de los acuerdos. La movilización reúne cinco puntos específicos que son la ampliación y saneamiento de resguardos, el medio ambiente, mejores condiciones en la prestación del servicio de salud, respeto por los derechos humanos y paz, temas en los que se considera incumplimiento total.

En cuanto al ámbito regional, la vocera del Consejo Regional Indígena del Tolima, Crit, Yaneth Suárez, indicó que la respuesta en el Tolima fue positiva y que se cuenta con el respaldo de organizaciones como la Arit y Ficat, no obstante, “seguimos invitando a nuestras otras organizaciones y compañeros indígenas, para que nos apoyen a sacar nuestra minga regional y nacional adelante”, expresó Suárez.

Búsqueda de reconocimiento

En Saldaña hay cinco comunidades indígenas, de ellas tres ya fueron reconocidas por el Ministerio del Interior, pero, para Palmar Arenosa y Chicora después de cuatro años de proceso, el reconocimiento se les volvió un reto. Gloria Angelina Vera, gobernadora de la comunidad Palmar Arenosa, indicó que la respuesta continua del Ministerio es que están en una lista de espera.

“Nosotros anualmente presentamos esos requerimientos y nos explican que por (falta de) tiempo no nos vienen a visitar, porque lo primero que hacen es inspeccionar si realmente estamos (radicados) en algún lugar y nosotros estamos en una vereda ubicada a ocho kilómetros del casco urbano”, comentó la gobernadora.

Además, se necesita el estudio de un antropólogo “pero carecemos de los recursos para costearlo, si tuviéramos dinero ni siquiera estaríamos hoy en las calles”.

25 mingas y contando

Carlos Girón Tique, miembro de la comunidad indígena Las Delicias, contó que desde los 12 años viene participando en este tipo de movilizaciones, a pesar de ello, el cambio no llega, razón por la cual “nos vemos obligados a manifestarnos en la vía, para recordar a los que están gobernando que tenemos los mismos derechos que los blancos”, comentó Giró Tique.

Otra de las preocupaciones expresadas es que con el paso del tiempo son menos los resguardos y cabildos que se reconocen, por lo que se ve como una nueva forma de desaparición y exterminio.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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