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Hoy el verdadero problema ya no es el virus, sino el desgobierno del que dijo Uribe y los políticos y gobernantes que siguen su doctrina. Y lo grave es que ante el estallido social que hemos presenciado estos días, no se vislumbran líderes nuevos, desprendidos de ambiciones o intereses politiqueros, capaces de conducir este país a través de este desierto y buscar el cambio que anhelamos. Indudablemente que hay hombres y mujeres sobrados de capacidades que no se atreven. Ojalá siguieran el ejemplo de esa formidable líder alemana Angela Merkel, que se va dejándonos un legado de sencillez, honestidad y amor a su patria.
Es mucho el dinero que se invierte y la riqueza que genera la fabricación y la la venta de armas para crear y sostener los conflictos en el mundo con cualquier pretexto, sean políticos, religiosos, étnicos, por tierras, por recursos energéticos etc. Lo importante es que haya conflicto, que aumente la producción y venta de armamento que solo sirve para el aniquilamiento de seres humanos.
Cómo cambiaría el mundo si al menos se utilizara parte de esos recursos para satisfacer las necesidades mínimas de los pueblos más pobres de la tierra. Pero eso es un mero sueño cada día más lejano, ante el control y manipulación del pensamiento y la opinión por la tecnología en manos de los dueños del dinero que trabajan para incrementar su riqueza y no para el bienestar de las personas.
Los logros culturales de Guillermo Alfonso Jaramillo: Como gobernador acabó la banda departamental y como alcalde le dio mate a la Corporación Festival Folclórico Colombiano. La puso a tirar deshonestidad y la dejó alumbrando.
Se desconoce la gestión por su tierra de los parlamentarios tolimenses. Se comparan con las tetillas de los hombres. A lo mejor están haciendo colecta para comprarle, al delincuente Fredy Martínez, que pasó de Villarrestrepo a la cárcel Picaleña, el milagrito de dejarlos de ser inútiles.
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