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.-*Solidaridad. Ejemplo de solidaridad dieron quienes atendieron al llamado a colaborar para el arreglo del templo católico de Santa Chava. Asistieron el actual obispo de Ibagué Monseñor Orlando Roa y el Párroco de Santa Isabel Franklin Rodríguez, quien convocó al encuentro y gran número de personas, que disfrutaron la alegría de la reunión con música tolimense. Fue gratificante observar y participar en este hermoso encuentro de solidaridad y amor a la tierra.
.-*Las rumbas, los juegos de azar y el consumo de licor, organizados, patrocinados y fabricados por el Estado, para obtener unos impuestos, que parte va para la salud y parte para los chanchullos, como el que tiene encartado al candidato presidencial Camilo Romero, cuando fue Gobernador de Nariño, muestran que el tema de la contratación del Estado es tal vez el mayor foco de corrupción de la clase política. Hasta el momento ninguna ley, ni gobierno, ni justicia, ni ente de control han logrado frenar esta práctica criminal. Pero más lamentable resulta constatar que cuando se trata de elecciones, los caciques políticos se hacen los de la vista gorda con tal que el personaje les traiga votos. No importan de dónde venga, ni cual haya sido su ejercicio político, La falta de Ética y moral posibilita la aparición de empresas que manejan vicio y que sus directivos brinquen a la política. Para la muestra dos botones. La gata de la Costa y la gata de Ibagué sin mucho éxito pero con mucha plata gastada. Con razón la lucha contra la corrupción solo produce carcajadas.
.-* Y esa falta de Ética y de moral en el comportamiento de muchos colombianos también ha permeado y de qué manera, uno de los deportes más queridos por los colombianos como es el football. Lo que se vio en el último partido entre llaneros y deportivo magdalena, no es buen ejemplo para los niños y jóvenes que muchas veces tienen a sus jugadores como ídolos y ejemplo de vida. Y qué no decir del mercado persa de jugadores de este deporte donde todos se compran y se venden como cualquier mercancía.
Ñapa. A la orilla del rio Magdalena, un niño le pide a su mamá permiso para ir a nadar. Vaya pero si me llega con el cuento que se ahogó le doy una pela grande.
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