Al oído de la Fiscal General
Colombia tiene una nueva fiscal general: la penalista Luz Adriana Camargo Garzón. Y, cómo es apenas natural, se abre una luz de esperanza con respecto a que la suya disminuya los vergonzosos índices de impunidad existentes y recupere la credibilidad en la justicia, hoy, lamentablemente por los suelos. Que sea una justicia totalmente despolitizada, y que se derrote, de una vez por todas y para siempre, el viejo adagio de que la justicia es “para los de ruana”.