De acuerdo con uno de ellos, quien pidió la reserva de su nombre, en inmediaciones a la Procuraduría Provincial, ubicada en dicho sector, los vendedores se han apoderado de los andenes.

“Siempre ha habido vendedores pero había uno o máximo dos, pero de unos dos meses para acá, llegaron y se tomaron todo el andén de la esquina, lo que ha sido imposible de evitar”, sostuvo la fuente.

Esquina del cosquilleo
De acuerdo con lo informado, la esquina de la 12 con Segunda se está volviendo un foco de inseguridad, toda vez que los transeúntes que caminan por la zona han sido objeto de hurtos.

Según lo informado, al no haber espacio en el andén, los peatones se ven obligados a pegarse junto a las paredes de los locales y allí, son víctimas  de los famosos “cosquilleos”.

“Las carretillas las dejan muy pegadas sobre el andén, que no tiene sino dos metros de ancho; ellos (los vendedores) llegan, atraviesan las carretillas, y el paso les queda (los peatones) muy difícil.

“Entonces a raíz de esto, de que el espacio es muy pequeño, los que hacen el ‘cosquilleo’ llegan y le mandan la mano a la gente”, sostuvo la fuente.

Lo anterior, según los comerciantes de la zona, perjudica de gran manera a los negocios ubicados en la zona, debido a que la inseguridad, aleja a los clientes que se acercan a comprar.

De la misma manera, agregan que algunos de los vendedores ambulantes son groseros y “tienen un vocabulario soez”; en otros casos, dejan tirados residuos y desechos de productos que no les sirven, como frutas en descomposición.
    
Denuncia
Asimismo, el comerciante le contó a EL NUEVO DÍA, que al parecer la Procuradora Provincial le habría enviado en dos oportunidades un comunicado a las autoridades, en que les informaba sobre la situación.

Por otro lado, según lo informado, en dicha zona céntrica hay muy poca presencia de la Policía, lo que facilita la operación de los delincuentes en los andenes de la carrera Segunda.