Decreto 1290 dejó un balance positivo para Ibagué en educación

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Siete mil 607 estudiantes no aprobaron el año escolar, mientras que cuatro mil 354 desertaron de las aulas durante el 2011, según el Boletín de Estadísticas que divulgó la coordinadora de Acceso de la Secretaría de Educación, Sandra Urrego.

Esto equivale a que, “de cada 100 infantes y adolescentes que se matricularon, cerca de ocho no aprobaron el año y cuatro abandonaron las aulas”.

Se dice también que “de 12 mil 964 jóvenes en edad escolar no accedieron a las aulas por diferentes motivos, cifra que es inferior en tres mil 505 a la calculada para el 2010”, esto teniendo en cuenta las proyecciones del Dane.

Además, el informe dice que “el total de estudiantes matriculados en el 2011 fue 119 mil 454, de los cuales el 77.6 por ciento lo hicieron en Instituciones Oficiales.


Esa matrícula hasta el 30 de junio pasado asciende a 110 mil 401, incluyendo colegios privados y establecimientos oficiales.


Entre los oficiales, la institución educativa San Simón registró la matrícula más alta con cuatro mil 557 estudiantes en el 2011, seguida del Liceo Nacional con tres mil 878.

En tercer lugar, la Institución Educativa Sagrada Familia con tres mil 721; cuarta, Francisco de Paula Santander de El Salado con tres mil 473; y, la quinta fue la Normal Superior con tres mil 390 matriculados.

Según el secretario de Educación, Enrique Váquiro, este balance que corresponde para la vigencia 2011, evidencia que “el decreto 1290, por el cual se reglamenta la evaluación del aprendizaje y promoción de los niveles de educación básica y media, tiene un buen resultado en la calidad de la educación.

“Lo anterior porque el decreto, exige en los estudiantes y docentes más calidad. Esto se evidencia en que la mortalidad en la deserción escolar no supera el 4.2 por ciento. Cifra que está por debajo de la deserción nacional”, explica el funcionario.

No obstante, dijo que la norma procura evitar que más estudiantes se retiren de las instituciones y ofrece la posibilidad de que se nivelen en enero, esto por medio de la recuperación de áreas perdidas durante las jornadas académicas que se extienden en dos semestres.


Por lo anterior, “el balance para el 2011, tuvo mejores resultados que para el 2010, año en que entró en vigencia el decreto. Sin embargo, se espera que para la vigencia 2012, se tenga un mejor resultado en calidad educativa”, concluyó el funcionario.


En abril de 2010 se expidió el decreto 1290 que entra a reemplazar el 230, que durante ocho años reglamentó la evaluación y promoción de estudiantes. El principal objetivo del decreto es que los jóvenes “ya no podrán seguir tan tranquilos, pasando el año de cualquier manera, habrá mayor exigencia y esperamos una mayor respuesta”, dijo el Secretario de Educación.

Credito
EL NUEVO DÍA

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