El programa beneficia a la población infantil de tres a cinco años, que se encuentra en situación de vulnerabilidad y que a su vez reside en los barrios de la comuna Siete y de las veredas cercanas al sector.
Afectados se quejaron porque tienen problemas de salubridad, ya que es insoportable el olor de las tuberías. Además los enseres se han dañado como consecuencia de las inundaciones.
El barrio está a punto de cumplir sus 35 años de fundación y en el marco de la celebración, la comunidad destacó que a raíz del trabajo en equipo y de la solidaridad de todos, el sector hoy goza de un ambiente acogedor.