Esta obra, creada por el renombrado escultor tolimense José Augusto Rivera Castro, no solo es una expresión artística, sino un símbolo viviente de paz, perdón y reconciliación.

La escultura, una versión exacta a escala menor de la obra monumental entregada por Rivera Castro al Vaticano como un gesto de paz durante la visita del Papa Francisco a Colombia en 2017, ha adquirido una carga simbólica profunda. Testigo de eventos históricos significativos en Colombia, esta obra representa un llamado a la unión y la inclusión.

"Con esta escultura queremos enviar un mensaje claro y contundente: lo bueno no puede volverse malo, lo que hemos avanzado no lo podemos retroceder", enfatizó la Gobernadora Matiz durante su discurso inaugural. "Esta obra es un recordatorio de que la reconciliación y el perdón son los cimientos sobre los cuales construimos un mejor futuro para nuestro departamento y nuestro país".

La escultura ‘Ritual de Reconciliación’ captura la esencia de la unidad y la inclusión a través de la imagen de un grupo de personas abrazadas, entretejiendo sus brazos en una malla protectora que incluye a aquellos excluidos por razones sociales, raciales, políticas o económicas. El color dorado antiguo que adorna la escultura refleja la esperanza y la luz que guía el camino hacia la paz.

Los habitantes de Planadas y sus visitantes, especialmente los niños, son invitados a acercarse a la escultura y realizar su propio ritual, contribuyendo así a la consolidación de la paz en el Tolima. Esta obra no solo enriquece el patrimonio cultural de la región, sino que también sirve como recordatorio constante de la importancia de la reconciliación en la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos los colombianos.