López estaba apoyando un puesto de control de tránsito y a lo lejos, vio a Nubia Rincón Álzate, de 67 años, quien intentaba empujar su triciclo en el que vendía fritanga.

La adulta mayor tiene una discapacidad para caminar y la fuerte lluvia que caía en el pueblo impedía que avanzara y el auxiliar al verla corrió ayudarla.

El joven llevó a la señora hasta la casa de ella y hoy la comunidad reconoce el buen gesto de bondad.