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En medio del misterio que rodea su caso, una residente de Nueva Gales, Australia, se sometió a una cirugía exitosa que tuvo un giro inesperado. Los médicos extrajeron un gusano vivo de ocho centímetros directamente de su cerebro, desafiando las expectativas de la comunidad médica.
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La historia comenzó en 2021, cuando una mujer de más de 60 años buscó ayuda médica debido a síntomas persistentes de malestar abdominal y diarrea. Tras un diagnóstico inicial poco claro, la paciente regresó en 2022, esta vez lidiando con síntomas de depresión y pérdida de memoria. Una resonancia magnética, ordenada por el médico Hari Priya Bandi, reveló anomalías en el cerebro de la paciente, lo que condujo a una cirugía cerebral en Canberra.
La asombrosa revelación llegó cuando los cirujanos notaron movimiento en la región frontal dañada del cerebro de la paciente. La extracción reveló un gusano identificado como Ophidascaris robertsi. Este parásito, normalmente encontrado en el tracto digestivo de las pitones diamantinas (serpientes de gran tamaño), sorprendió a todos al ser hallado en el cerebro humano.
Los expertos creen que el gusano se desarrolló y migró a través del cuerpo de la paciente hasta alojarse en su cerebro, donde finalmente fue extraído. Su ingreso pudo haberse presentado al cuerpo de la mujer en forma de larva tras ingerir hierba contaminada con heces de una pitón infectada.
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El Dr. Senanayake, de la Universidad Nacional de Australia, advierte sobre el aumento de nuevas infecciones debido a la interacción humana con animales y la invasión en su hábitat natural. Este caso es un recordatorio de cómo la naturaleza puede sorprendernos y enseñarnos lecciones importantes.
La mujer, ahora con 64 años, se está recuperando con éxito de esta experiencia única.
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