Mujer creyó tener un orzuelo en el ojo, pero los doctores le dieron noticias devastadoras

Vie, 15/09/2023 - 15:04

La joven acudió pensando que se trataba de un orzuelo, pero la realidad fue impensable.

Una historia que inició como una pesadilla y que se transformó en testimonio de perseverancia y superación llegó al mundo desde Devon, Inglaterra, donde una valiente mujer de 43 años llamada Ciaran Morgan ha compartido su increíble experiencia de lucha contra una enfermedad devastadora que comenzó con síntomas aparentemente inofensivos.

Todo inició cuando Ciaran notó que su ojo derecho se veía ligeramente agrandado y lloroso. Preocupada por estos síntomas, decidió buscar la opinión de un oftalmólogo de confianza para obtener un diagnóstico experto. En ese momento, el profesional de la salud le recetó algunos medicamentos y le aseguró que no había motivo de alarma.

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Sin embargo, con el paso del tiempo, los síntomas no solo no mejoraron, sino que empeoraron. Ciaran comenzó a experimentar una serie de problemas de salud alarmantes, que incluían picazón en la piel, dolor en los huesos, sudoración excesiva y pérdida de cabello. Alarmada por estos nuevos síntomas, volvió a consultar a su oftalmólogo, quien esta vez ordenó una resonancia magnética.

El verdadero y aterrador diagnóstico

El resultado de la resonancia magnética fue devastador: Ciaran fue diagnosticada con un tumor cerebral. El tumor estaba ubicado detrás de su ojo derecho y estaba ejerciendo presión sobre él, lo que causaba la hinchazón y los síntomas que Ciaran había experimentado.

A pesar de la gravedad de la situación, Ciaran todavía conservaba su vista, ya que el tumor apenas tocaba su nervio óptico.

Ante esta alarmante noticia, Ciaran tuvo que someterse a una cirugía extensa en octubre de 2022, que duró más de 10 horas. Los cirujanos tuvieron que realizar un modelo 3D de su cráneo para llevar a cabo el procedimiento con éxito. La cirugía resultó en la colocación de una placa de titanio para reemplazar parte de su cráneo y una cuenca ocular de malla reconstruida.

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A pesar de la complejidad de la operación, Ciaran ha estado avanzando poco a poco en su recuperación. Sin embargo, la vida después de la cirugía no ha sido fácil. Ha tenido que aprender a vivir sin su visión periférica y ha experimentado dolor y entumecimiento.

La experiencia de Ciaran también ha impactado su bienestar emocional, ya que ahora encuentra situaciones sociales estimulantes y ansiosas, lo que antes no experimentaba.

A pesar de los desafíos que ha enfrentado, ella ha utilizado su experiencia para generar conciencia sobre este tipo de problemas médicos que pueden no ser notorios a simple vista. Ha abogado por la investigación y los fondos para enfermedades que históricamente han recibido poca atención.

Actualmente, Ciaran se somete a chequeos anuales para asegurarse de que todo esté en orden en su cráneo y su cuerpo en general. Su historia es un recordatorio de la importancia de la atención médica regular y de escuchar a nuestro cuerpo cuando nos envía señales de alarma.