Un hombre en Popayán, Cauca, fue víctima de robo mientras se movilizaba por una de las calles de su ciudad. Un ladrón le arrapó su celular, en un momento de descuido. Sin embargo, su agilidad fue mayor y logró agarrar al delincuente.

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Para sorpresa de los testigos, la víctima tomó una reacción diferente a la que puede tener cualquiera en esa situación: en vez de golpear al pillo, decidió orar por él, poniendo sus manos sobre su cabeza.

Es un ejemplo diferente a lo que se ve en la mayoría de zonas de país en las que la comunidad realiza justicia por mano propia, en medio de los casos diarios de robos y agresiones.

El hecho quedó registrado en vídeo y ha sido difundido en las redes sociales. Allí se ve cuando el afectado le pone sus manos sobre él ladrón, da unas palabras y lo deja ir. Un acto inesperado para todos.

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No obstante, la hija del hombre habló en un medio local y relató que, “Mi papá lo que hizo fue pedir que a esta persona se detuviera o la detuvieran, que se resbalara en la moto o que se le cayera el celular, porque la verdad es una herramienta de trabajo, dijo que, si era de perderlo, pues que se hiciera la voluntad del altísimo”.

Muchos cuestionan el actuar del sujeto y debaten si solo bastó una oración para impartir justicia por un acto delictivo. Mientras que otros, defienden y halagan la obra de misericordia.