En Sabanalarga, Atlántico, las autoridades detuvieron a una mujer de 42 años y a su pareja, acusados de torturar brutalmente a su nieta de siete años, quien estaba a su cargo. La Policía descubrió el caso luego de investigaciones que revelaron un historial de agresiones físicas y psicológicas contra la niña, quien presenta heridas en todo el cuerpo.

Según el informe judicial, la menor sufrió quemaduras en el rostro y la boca producidas con cucharas calientes y cigarrillos, además de golpes, mordeduras y mutilaciones en sus uñas y dientes, presuntamente removidos con herramientas mecánicas.

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Los abuelos también habrían obligado a la menor a dormir en el piso, atada de pies y manos, bajo condiciones inhumanas y de extremo maltrato. Tras la captura, la pareja permanece en la sede de la Fiscalía en Sabanalarga, a la espera de su audiencia inicial, en la cual deberán responder por las acusaciones.

Actualmente, la menor está bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que trabaja en el restablecimiento de sus derechos y le brindará el acompañamiento necesario para su recuperación.