Un grave caso de agresión ocurrido el 9 de noviembre en Piedecuesta, Santander, provocó indignación entre los habitantes del sector de Barro Blanco.

De acuerdo con las investigaciones, el incidente tuvo lugar en la mañana, cuando la adolescente intentaba usar el ascensor del edificio para regresar a su vivienda. En ese momento, un vecino la abordó y presuntamente la sometió a agresiones físicas y actos inapropiados, intentando llevarla por la fuerza a su apartamento. Las cámaras de seguridad del lugar registraron el momento del forcejeo.

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La menor logró escapar y dar aviso a sus familiares, quienes alertaron a la Policía Metropolitana de Bucaramanga. Los agentes detuvieron al sospechoso en su vivienda poco después de la denuncia.

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Según reveló El Universal, en las audiencias preliminares, la Fiscalía presentó como evidencia los videos de seguridad y los testimonios de la víctima y su familia; mientras que, la defensa del acusado alegó problemas psiquiátricos. Sin embargo,  el juez decidió enviarlo a un centro carcelario tras imputarle el delito de acto violento.